Auckland, Nueva Zelanda
CNN
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Cuando el equipo de fútbol de Filipinas se enfrente a Suiza dentro de unas horas el viernes en la Copa Mundial Femenina, será el primer equipo de cualquier género de la nación del sudeste asiático en llegar al torneo, impulsado por un contingente de jugadoras con doble nacionalidad estadounidense.
Dirigido por el entrenador Alen Stajcic, quien anteriormente entrenó a la Selección Nacional Femenina de Australia, el equipo hará historia sin importar el resultado del partido del viernes.
Stajcic tomó el timón de la selección filipina antes de las eliminatorias para la Copa del Mundo bajo un contrato de tres meses, con el objetivo de “tratar de darles la mejor oportunidad posible de clasificarse”.
“Un año y medio después, yo y todo mi cuerpo técnico todavía estamos aquí”, le dijo a CNN.
Desde que Stajcic asumió como entrenador, dijo que el equipo ha “recorrido un largo camino”.
“Se han logrado varios objetivos diferentes en términos de desarrollar la experiencia de juego y aumentar la profundidad dentro del equipo”.
Para prepararse para su primera aparición en una Copa del Mundo, Stajcic dijo que el primer objetivo del equipo “era tratar de jugar contra tantos estilos de juego diferentes como pudiéramos”.
Afirmó que jugaron “más partidos que cualquier otro equipo en el mundo. El año pasado, estuvimos alrededor de la marca de 30”.
“El consuelo que tengo es saber que hemos hecho todo lo posible para darnos la mejor oportunidad posible”, dijo Stajcic a CNN antes del torneo.
“Vamos a la línea de salida la próxima semana pensando que podemos ser realmente competitivos. Sabemos que somos los desvalidos. Pero al mismo tiempo, sé que llegamos a esa línea de salida con una buena preparación en nuestro haber, con una creencia y confianza que ha crecido con el tiempo”.
Muchos de los integrantes del equipo son filipino-estadounidenses de la importante diáspora dentro de los Estados Unidos.
“Si tienen a Filipinas en su corazón y en su sangre, y son buenos futbolistas, entonces son elegibles para nuestro equipo”, dijo Stajcic a los periodistas en una conferencia de prensa el jueves antes del primer partido del equipo.
“Honestamente, no podría decirte dónde nació cada uno y para mí es irrelevante”, agregó. “Todos juegan por la bandera, todos juegan por el país, todos juegan por el pueblo de Filipinas, dondequiera que residan.
Antes de unirse a la selección nacional, Sarina Bolden, nacida en California, cuyo tiro penal aseguró el lugar de la nación isleña en el torneo, nunca había estado en Filipinas.
Ahora, ella es una de las estrellas más reconocibles del equipo.
“Todos están realmente emocionados por lo que está por venir y por impactar realmente al mundo”, dijo a CNN.
“Sé que el fútbol no es el deporte principal en Filipinas… Pero creo que al vernos en la pantalla grande en el gran escenario, creo que más personas estarán realmente interesadas y querrán meterse en el fútbol”, dijo Bolden, quien juega para el Western Sydney Wanderers de la A-League australiana.
La jugadora de 27 años tiene la esperanza de que la presencia de su país en la Copa del Mundo promueva el fútbol tanto en Filipinas, donde otros deportes como el baloncesto y el boxeo siguen siendo más populares, como entre la diáspora filipina.
“Creo que realmente ayudará con el crecimiento del fútbol en Filipinas y no solo en Filipinas, también a nivel mundial, porque los filipinos están en todas partes”, dijo Bolden.
Bolden, quien califica para representar tanto a los EE. UU. como a Filipinas, asistió a la Universidad Loyola Marymount en Los Ángeles, donde se ganó la reputación de ser un talento destacado para los LMU Lions, con más de 70 apariciones y atrayendo la atención de los entrenadores nacionales de Filipinas.
Desde que se convirtió en profesional, su carrera la ha llevado a Europa, Estados Unidos y Asia, con temporadas tanto en Taiwán como en Japón. En 2022, fue una parte clave de la selección nacional de Filipinas que avanzó a las etapas eliminatorias de la Copa Asiática Femenina de la AFC por primera vez.
Bolden dijo que ya ha visto crecer la conciencia y el interés en Filipinas luego de los éxitos del equipo en el campo y la clasificación histórica para la Copa del Mundo.
“Creo que la emoción realmente está creciendo desde la base. La gente realmente está tratando de correr la voz”, dijo, compartiendo una anécdota en la que su madre se acercó al azar a un compañero de trabajo filipino para hacerle saber que la selección nacional femenina estaba jugando en la Copa del Mundo de este año.
“Sé que la gente está hablando, especialmente los filipinos estadounidenses, sobre lo grande que es esto”, agregó Bolden.
“Así que puedo imaginar que se está corriendo la voz”.
