El alza de los precios ha afectado especialmente a las micropymes. Así se refleja en los últimos datos de la Seguridad Social en los que se advierte una caída de 19.900 autónomos en el comercio respecto a 2022.
No obstante, la Semana Santa y la proximidad del periodo estival ha generado una cierta mejoría en la creación de empleo. De hecho, pese a los datos, CEPYME ha alertado de la “estacionalidad” de los mismos y ha registrado que la situación “no es buena”, especialmente, para las empresas de menor tamaño que “soportan un fuerte incremento de costes que reduce sus márgenes y condicionan su viabilidad”.
En este sentido, la Confederación ha reclamado al Gobierno una mayor preocupación por los autónomos y las pequeñas empresas y medidas favorables que incentivan su crecimiento en vez de políticas que penalicen la actividad empresarial e incrementen los costes de creación de empleo.
reforma laboral
Desde CEPYME inciden en que la última reforma laboral tampoco ha ayudado a la contratación. Los representantes de la organización indican que “se ha producido un importante aumento de la contratación de fijos discontinuos en más de un 70,67% cuya situación de inactividad no computa a efectos de paro registrado, lo que dificulta una visión fidedigna del comportamiento del mercado de trabajo”. Es por eso por lo que reclaman una información estadística más clara y completa en esta materia.
Cabe recordar que durante el mes de marzo aunque el empleo asalariado creció en todos los sectores, los autónomos cayeron por tercer mes consecutivo un 0,04%. En este sentido, se registraron descensos interanuales de 3.041 autónomos, esto es, una disminución del 1,5%, en manufacturas; de 2.600, un 0,8%, en hostelería, y de 19.900, un 2,6%, en el comercio.
Además de eso, en CEPYME indican que el paro bajó en marzo en 48.755 personas, un 1,67%, situándose la cifra total de parados registrados en 2.862.260 personas. La Confederación añade que si a estos se les suman todos los demandantes de empleo no ocupados, los desempleados totalizan 3.388.018 personas, y el descenso real se concreta en 35.222 parados.
