Los inversores esperan un informe el viernes que mostrará una desaceleración en el ritmo de contrataciones en junio, basándose en datos débiles de servicios y manufacturas, y que reafirmará sus expectativas de recortes de tasas de interés a partir de septiembre.
Las señales de tasas más bajas en el futuro cercano, que harían que fuera más barato para los consumidores y las empresas pedir préstamos, generalmente han estado acompañadas de recuperaciones del mercado.
Los índices bursátiles que siguen a las empresas más grandes han estado a la alza en las últimas semanas. El S&P 500 ha batido récords en repetidas ocasiones y ha subido más del 16 por ciento este año. Sin embargo, el índice Russell 2000, que sigue a las empresas más pequeñas que son más sensibles al flujo y reflujo de la economía, se ha estancado en gran medida, con datos económicos más débiles esta semana que hicieron que el índice cayera un 0,5 por ciento antes del feriado del Día de la Independencia.
Los economistas prevén que el informe de empleo de junio muestre un mercado laboral saludable, aunque con menos creación de puestos de trabajo y una moderación en el crecimiento de los salarios. A principios de esta semana, las encuestas sobre la actividad manufacturera y de servicios, muy seguidas por la mayoría, arrojaron resultados inferiores a los previstos.
Sumado a señales de enfriamiento de la inflación, una desaceleración del crecimiento económico daría a la Reserva Federal una justificación para recortar las tasas, que se han mantenido en niveles altos durante meses.
Jerome H. Powell, presidente de la Reserva Federal, dijo en una conferencia esta semana que si los datos económicos continuaban llegando como hasta ahora, la Reserva Federal podría considerar recortar las tasas de interés.
“Hemos avanzado bastante en la reducción de la inflación a nuestro objetivo, mientras que el mercado laboral se ha mantenido fuerte y el crecimiento ha continuado”, dijo Powell. “Queremos que ese proceso continúe”.
Powell no especificó cuándo comenzará la Fed a recortar las tasas, pero los inversores prevén que lo hará en septiembre, con aproximadamente dos recortes de un cuarto de punto esperados para el año. Esas apuestas han aumentado desde el comienzo de la semana, cuando un recorte en septiembre se consideraba más bien una propuesta de 50/50.
Los datos han sido “un poco más débiles de lo esperado”, señalaron los analistas del Deutsche Bank, “y todo ello refuerza el hecho de que la economía está perdiendo impulso a medida que nos acercamos a la segunda mitad del año”.
