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La amenaza de forasteros depredadores que se abalanzan para comprar propiedades bajo las cenizas de Maui está provocando indignación y abriendo viejas heridas para los lugareños.
“El miedo a que entren acaparadores de tierras depredadores es legítimo porque ya está sucediendo, ha estado sucediendo durante generaciones”, dijo Kaniela Ing, una organizadora de la comunidad nativa de Hawái cuya familia ha estado en Maui durante siete generaciones. “Y cada vez que hay una crisis, se acelera”.
Una semana después de que los incendios forestales arrasaran el oeste de Maui, matando a más de cien personas y desplazando a miles, los lugareños están de luto y uniéndose para cuidar de aquellos que lo perdieron todo. Y también se están advirtiendo unos a otros a través de publicaciones apasionadas en las redes sociales tener cuidado con los especuladores que buscan oportunidades inmobiliarias encima de los escombros donde las autoridades están aún recuperando los restos de víctimas
Para muchos lugareños y nativos hawaianos, las advertencias proactivas y la indignación por la amenaza de perder su tierra están profundamente arraigadas en su historia, que se remonta a 1893, cuando los insurrectos respaldados por los estadounidenses derrocaron a la reina Lili’uokalani y se apoderaron de la tierra de los Reino de Hawái. Los financieros estadounidenses y europeos, los dueños de las plantaciones de caña de azúcar y los descendientes de los misioneros establecieron un gobierno provisional y finalmente transfirieron las tierras reales a los Estados Unidos. En 1993, el gobierno de EE. ofreció una disculpa formal por este incidente, pero el dolor de los nativos hawaianos aún está fresco.
“Los hawaianos nativos tienen un temor que está arraigado en una historia de despojo”, dijo Sterling Higa, quien vive en el lado norte de Maui y trabaja como director ejecutivo de la organización local sin fines de lucro Housing Hawaii’s Future. “Durante siglos, han visto cómo los extranjeros se apoderan de sus tierras”.
Y las comunidades locales que han estado en Maui durante generaciones también están muy familiarizadas con el precio de sus hogares familiares a lo largo de los años.
“Antes del incendio en Lahaina, el mismo proceso continuaba desarrollándose en el oeste de Maui, donde los nativos hawaianos, las familias locales, estaban siendo despojados de sus hogares a medida que las personas más ricas de otros estados compraban segundas o terceras viviendas, propiedades de inversión o hogares en los que podrían jubilarse”, dijo Higa a CNN. “Y los precios de la vivienda en el oeste de Maui han superado con creces los salarios que se pagan en Maui, especialmente para las personas que trabajan en la industria hotelera”.
Ahora, tras la devastación del incendio, los lugareños se están uniendo para asegurarse de que la historia no se repita. Y el gobierno se ha comprometido a apoyarlos.
Múltiples agencias estatales han emitido advertencias y se han ofrecido a apoyar a los residentes en riesgo de ser víctimas de ofertas depredadoras para comprar sus propiedades.
El gobernador Josh Green se comprometió a “asegurarse de que la gente no pierda sus tierras aquí en Hawái” en una conferencia de prensa el miércoles por la noche y dijo que le dio instrucciones al fiscal general para que trabaje en la implementación de una “moratoria en cualquier transacción”.
“La gente en este momento está traumatizada. Por favor, no se acerque a ellos con una oferta para comprar un terreno. Por favor, no se acerquen a sus familias para decirles que van a estar mejor si hacen un trato”, dijo Green.
“Porque no lo vamos a permitir, y luego entre yo y estoy seguro que el alcalde, no vamos a permitir que la gente obtenga permisos”, agregó.
El gobernador duplicó esta promesa, advirtiendo directamente a aquellos que puedan estar interesados en capitalizar la tragedia: “No cometan el error de ponernos a prueba en ese espacio, por favor”.
A principios de esta semana, el Departamento de Comercio y Asuntos del Consumidor de Hawái instó a los propietarios de viviendas a “tener precaución” si se enfrentan a ofertas no solicitadas en su propiedad. La agencia pidió a las personas que reporten tales ofertas a la oficina de protección al consumidor del estado.
“Cualquier instancia denunciada de mala conducta será investigada y, si se confirma, los infractores serán procesados con todo el rigor de la ley”, dijo Mana Moriarty, directora ejecutiva de la Oficina de Protección al Consumidor. “No se tolerarán las conductas ilegales y quienes busquen aprovecharse de los más vulnerables”.
A pesar de las promesas del gobierno, Ing dijo que es importante que el gobierno y las mega organizaciones sin fines de lucro con sede en EE. UU. continental respondan a la crisis “reconociendo que existe una profunda desconfianza con el gobierno y las grandes agencias”.
Ing dijo que si hay algo que quiere que la comunidad kama’aina (locales) y kanaka maoli (nativos hawaianos) sepa, es que: «Hay ayuda ahí fuera».
“Es importante responsabilizar a las agencias federales y asegurarse de que estén operando de una manera culturalmente sensible”, dijo Ing. Dijo que ya se están difundiendo rumores «peligrosos, peligrosos» que afirman falsamente que podría perder su tierra si acepta dinero de FEMA, derivado de décadas de desconfianza en la entrada de forasteros.
Ing, quien actualmente trabaja como director nacional de la organización de justicia climática Green New Deal Network, se encuentra entre el ejército de voluntarios locales que ahora intenta reunirse personalmente con las personas afectadas por el incendio, para ayudar a satisfacer sus necesidades e inquietudes individuales. Es a través de estos esfuerzos comunitarios, dijo Ing, que la gente de Maui encontrará la mejor manera de reconstruir equitativamente.
El gobernador Green dijo en una conferencia de prensa separada el martes que el gobierno ofrecerá asistencia legal gratuita, de abogados locales, a quienes la necesiten. “Incorporaremos abogados que trabajarán pro bono para nuestra gente, abogados de Maui para la gente de Maui, para que estén en nuestros centros de respuesta conjunta disponibles para todos nosotros”, dijo.
Higa, de Housing Hawaii’s Future, agregó que la ayuda federal, los pagos de seguros, los beneficios por desempleo y otras formas de asistencia “toman tiempo en llegar”.
“Mientras tanto, tiene que haber formas de asistencia ágiles y rápidas para que las familias puedan pagar todos sus gastos y no sucumbir a la presión de vender”, agregó.
Higa dijo que las personas externas que buscan ayudar pueden hacerlo mejor donando directamente a las familias afectadas, señalando grupos comunitarios que están trabajando las 24 horas para examinar las páginas de GoFundMe y Venmo iniciadas por las víctimas del incendio.
Como lo expresó Ing, «solo debemos asegurarnos de que nuestra comunidad se sienta unida y que ningún sobreviviente o cualquier persona afectada por los incendios esté aislada».
“Nosotros protegemos a los nuestros”, dijo Ing. “Así es como ha sido”.
