La medida más reciente de cómo se sienten los estadounidenses con respecto a la economía está disponible, y la inflación persistentemente alta continúa pesando sobre la confianza del consumidor.
El índice de confianza del consumidor observado de cerca de la Universidad de Michigan aterrizó en 63,5 en abril, aumentando solo 1,5 puntos respecto al mes anterior.
«La leve recuperación en la confianza del consumidor que vimos el otoño pasado y el invierno parece haberse estancado. Los consumidores se están preparando para que el mercado laboral se debilite», dijo Joanne Hsu, directora de Encuestas de consumidores de la universidad, en un comunicado con el informe el viernes.
«Se requerirán mejoras sostenidas y significativas en las condiciones económicas, que tendrán que provenir de un enfriamiento de la inflación, dado el poco espacio que hay para que los mercados laborales se fortalezcan, para que su sentimiento vuelva a aumentar», agregó.
Aún así, la inflación está disminuyendo a pesar de que sigue siendo obstinadamente alta, según un informe federal clave también publicado el viernes. Pero el gasto de los consumidores también se está suavizando.
El informe de ingresos y gastos personales de marzo del Departamento de Comercio, que contiene el indicador de inflación favorito de la Reserva Federal, así como un panorama completo de cuánto ingresan, gastan y ahorran los estadounidenses. mostró que después de un aumento en enero, el crecimiento del gasto del consumidor disminuyó considerablemente y se mantuvo estable en marzo.
Los mayores aumentos en los gastos de consumo durante marzo fueron para gastos de vivienda y atención médica, según el informe. Y además de un mayor gasto en restaurantes y otras empresas de servicios, los consumidores redujeron prácticamente todas las demás áreas.
«Este es un consumidor que se está reduciendo», dijo Tim Quinlan, economista senior de Wells Fargo. «Este no es un consumidor con una actitud despreocupada que simplemente no se puede detener y puede gastar en cualquier cosa».
Aunque el gasto se ha moderado, no hay señales más amplias de que se esté produciendo un deterioro más alarmante, dijo Bernard Yaros, economista de Moody’s Analytics.
La renta real disponible volvió a crecer en marzo, al igual que la tasa de ahorro personal. Por separado, un informe publicado el viernes por la Oficina de Estadísticas Laborales mostró un repunte del 1,2% en los salarios y beneficios de los trabajadores durante el primer trimestre.
