Miles de ciudadanos demócratas de Texas han firmado una petición para que el estado se separe de Estados Unidos, aseguró este jueves Daniel Miller, presidente del Movimiento Nacionalista de Texas.
Muchos de los miembros del partido del presidente estadounidense, Joe Biden, se han vuelto más afines hacia el republicano Greg Abbott, gobernador de Texas, así como al movimiento independentista TEXIT, a la luz de la batalla del estado con el Gobierno federal por la crisis migratoria desencadenada en la frontera entre Estados Unidos y México.
En enero, el Movimiento Nacionalista de Texas escribió una carta a Abbott para que convocara una sesión especial en la Legislatura de Texas y someta a votación la ‘Ley de Referéndum de Independencia de Texas’, impulsada desde hace un año por el legislador republicano, Bryan Slaton.
Miller declaró a Newsweek que él y otros partidarios de la secesión visitaron la oficina de Abbott la semana pasada para entregar personalmente más de 170.000 firmas recogidas para incluir la iniciativa en la papeleta de las elecciones primarias republicanas en el estado. De las firmas recogidas, 139.456 pertenecían a peticionarios republicanos, el resto eran demócratas.
«Lo que hemos visto de forma bastante constante es que casi el mismo número de demócratas y republicanos [apoyan la secesión]», comentó Miller, agregando que esos votantes demócratas apoyan al TEXIT simplemente «porque reconocen que la cuestión central no se presta a las diferencias partidistas normales a las que estamos acostumbrados».
Llamamientos a la secesión
Pese a que las aspiraciones independentistas se han articulado como política oficial de los republicanos, la cuestión de si Texas puede o no de forma legal separarse de EE.UU. fue resuelta ya en 1869 por la Corte Suprema del país. Así, el tribunal dictaminó que los estados no pueden salirse de forma unilateral de la Unión.
Texas se declaró como independiente de México en 1836 y se posicionó así hasta 1845, cuando fue anexado a EE.UU. Luego, en 1861, se separó de la Unión, lo que desencadenó la llamada Guerra de Secesión. Al perderla, volvió a incorporarse en 1870.
En 2006, Antonin Scalia, por entonces juez de la Corte Suprema de EE.UU., reafirmó la imposibilidad de una secesión. «Si hubo alguna cuestión constitucional que fue resuelta por la Guerra Civil, es que no hay derecho a la secesión», dictaminó.