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Las autoridades rusas dicen que varios misiles fueron derribados sobre el puente crucial que conecta la Crimea anexada con el continente el sábado, el último de una serie de aparentes ataques ucranianos en la región.
El puente es uno de los proyectos favoritos del presidente ruso, Vladimir Putin, y con frecuencia ha sido señalado como un símbolo odiado de ocupación.
Dos misiles ucranianos fueron derribados el sábado por la tarde, escribió el jefe de Crimea designado por Rusia, Sergey Aksyonov, en una publicación en Telegram, y agregó que el puente no sufrió daños.
Fotos y videos que circulaban en las plataformas de redes sociales mostraban humo blanco saliendo del puente. CNN no ha verificado de forma independiente las imágenes.
Una actualización de Aksyonov dijo más tarde el sábado que otro misil ucraniano había sido derribado en el área.
“Otro misil enemigo fue derribado sobre el estrecho de Kerch. ¡Gracias a nuestras tropas de defensa aérea por su alto profesionalismo y vigilancia!” Aksyonov escribió en Telegram.
Oleg Kryuchkov, asesor del jefe de Crimea designado por Rusia, dijo que los servicios especiales colocan una «cortina de humo» que se utiliza para ocultar cualquier daño causado.
El Ministerio de Defensa de Rusia también dijo el sábado que sus fuerzas habían destruido 20 drones ucranianos lanzados en la península durante la noche.
Tras los intentos de ataques, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia condenó a Ucrania por lo que describió como un “ataque terrorista”.
“El puente de Crimea es un objeto de infraestructura puramente civil, cuyos ataques son inaceptables. Ha sido objeto de tales ataques desde el otoño del año pasado, lo que también provocó la muerte de civiles”, dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova.
“Tales acciones bárbaras no pueden justificarse y no quedarán sin respuesta”, continuó Zakharova.
Mientras tanto, el tráfico se ha reanudado en el puente de Crimea, según la cuenta de Telegram de información operativa del puente de Crimea, después de que fue bloqueado temporalmente.
El puente de Crimea es una arteria vital para abastecer la guerra de Rusia contra Ucrania, lo que permite que las personas y los bienes fluyan hacia los territorios ucranianos que Moscú ha ocupado en el sur y el este del país.
También conocido como el puente de Kerch, tiene un valor personal para el presidente ruso, Vladimir Putin. En la narrativa del Kremlin marca la “reunificación” de Crimea con el continente ruso.
En octubre, el puente quedó parcialmente destruido cuando un camión cisterna de combustible explotó y dañó una gran parte de la carretera. El Kremlin se apresuró a culpar a Kiev por esa explosión, y Putin alegó que fue un acto de “sabotaje” por parte de los servicios de seguridad ucranianos.
El puente también fue golpeado por dos ataques en julio en un ataque del que un funcionario de seguridad ucraniano le dijo a CNN Kyiv que era responsable.
La semana pasada, el jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), Vasyl Maliuk, dijo que cualquier explosión que suceda en los barcos rusos o en el puente de Crimea es “un paso absolutamente lógico y efectivo”.
Maliuk dijo que si los rusos quisieran que tales explosiones se detuvieran “tienen la única opción para hacerlo: abandonar las aguas territoriales de Ucrania y nuestra tierra”.
