Washington
CNN
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Un alto republicano de la Cámara dijo el domingo que estaba de acuerdo con la controvertida decisión de la administración Biden de suministrar municiones en racimo a Ucraniae como parte de un nuevo paquete de ayuda militar, mientras que un prominente demócrata progresista dijo que Estados Unidos corre el riesgo de “perder nuestro liderazgo moral” por la medida.
El presidente de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Michael McCaul, republicano de Texas, y la representante Barbara Lee, demócrata de California, hicieron sus comentarios en entrevistas separadas con Jake Tapper de CNN en “State of the Union”.
McCaul dijo que las armas “cambiarían las reglas del juego” en la guerra en Ucrania, y señaló que “Rusia está lanzando impunemente bombas de racimo” en territorio ucraniano.
“Todo lo que piden los ucranianos y (el presidente Volodymyr) Zelensky es que les den las mismas armas que los rusos tienen que usar en su propio país contra los rusos que están en su propio país”, dijo. “No quieren que se usen en Rusia”.
McCaul: las bombas de racimo cambiarán las reglas del juego en Ucrania
las municiones, también conocidas como bombas de racimoesparcen metralla que está diseñada para matar tropas o eliminar vehículos blindados como tanques, pero también esparcen «bombas» en grandes áreas que pueden no explotar al impactar y pueden representar un riesgo a largo plazo para cualquiera que las encuentre, similar a las minas terrestres.
Más de 100 países, incluidos el Reino Unido, Francia y Alemania, han prohibido las municiones en virtud de la Convención sobre Municiones en Racimo, pero EE. UU. y Ucrania no son signatarios de la prohibición, un punto que McCaul enfatizó el domingo.
CNN informó anteriormente que Presidente Joe Biden reflexionó sobre la decisión antes aprobar la transferencia de armas el viernes.
Biden dijo en una entrevista con Fareed Zakaria de CNN que fue una «decisión difícil», pero finalmente se convenció de enviar las controvertidas armas porque Kiev necesita municiones en su contraofensiva contra Rusia.
Sin embargo, Lee le dijo a CNN que las bombas de racimo “nunca deberían usarse. Eso es cruzar una línea”.
“No siempre explotan inmediatamente. Los niños pueden pisarlos”, dijo. “El presidente ha estado haciendo un buen trabajo manejando esta guerra, esta guerra agresiva de Putin contra Ucrania. Pero creo que esto no debería suceder”.
Cuando Tapper le preguntó si EE. UU. podría estar cometiendo crímenes de guerra al proporcionar el armamento, Lee dijo: «Lo que creo es que nosotros… nos arriesgaríamos a perder nuestro liderazgo moral porque, cuando observa el hecho de que más de 120 países han firmado la convención sobre las municiones en racimo diciendo que nunca deberían usarse, nunca deberían usarse”.
Los comentarios subrayan la sensibilidad que rodea a las municiones en racimo, que las fuerzas estadounidenses comenzaron a eliminar gradualmente en 2016 debido al peligro que representan para los civiles.
