Angelín Delgado llegó el jueves en la noche a NY junto a su esposo y dos hijos de 10 y 3 años de edad.
Salieron de Venezuela el 1 de octubre de 2022, luego de una travesía de meses por varios países enfrentando peligros y durmiendo a la intemperie.
Entraron desde Texas y ahora están felices pues durmieron en un hotel ubicado en Long Island City, convertido en refugio y nuevo centro de acogida para los inmigrantes con hijos.
«Y pasamos por Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras Guatemala, México, y en la frontera en Matamoros estuvimos por dos meses, duramos cinco meses en travesía», contó Delgado.
El alcalde Eric Adams anunció la apertura de este nuevo centro de acogida con 144 habitaciones para los recién llegados, es cual es ahora el séptimo centro donde los inmigrantes podrán recibir ayuda con los diferentes trámites de asilo y cómo acceder a los varios servicios que la ciudad les otorga.
-¿Cómo les están tratando?
«De maravilla. No puedo pedir más, todo muy buena atención. Cuarto espectacular, todo muy limpio, nos han ayudado en todo, la comida está buenísima», dijo Delgado.
De acuerdo a los datos de la alcaldía, a la ciudad de NY han llegado hasta ahora 45,600 inmigrantes buscando asilo. Estos han sido colocados en 85 hoteles y varios refugios, donde les han brindado alimentación, vacunas a los niños, ingresos a las escuelas y un trato con dignidad, según se ha informado.
Otro padre de familia entrevistó dijo que llegó de Perú hace un mens con su esposa y dos hijos pequeños.
«Tener una acogida aquí es un milagro. Lo importante es que tenemos un techo y comida para los niños que nos dan. Primero agradecido con Dios y segundo agradecido con la Ciudad y con el país que nos dan este apoyo, y este asilo que nosotros si que lo necesitamos», dijo el inmigrante.
Inmigrante Peruano.
La ecuatoriana Ana Lucia Guamán llegó el 14 de enero a NY. Su experiencia por la selva o tapón del Darién, junto a su esposo y dos hijas pequeñas fue traumática, contó.
Guamán.
«La selva es muy fea, casi pierdo a mis hijas, casi pierdo yo también la vida. La selva es horrible, es bien feo, no, no le deseo a nadie que venga por ahí», dijo Guamán.
A pesar de las recientes críticas en cuanto a las comidas en los hoteles convertidos en refugios, los inmigrantes con quienes conversamos y que están en hoteles de Long Island City y en este nuevo centro, concuerdan todos que el trato y todo es muy bueno.