“Me están quitando a mi negocio y yo creo que eso no es justo».
Julio Pabón habla de su negocio como anfitrión de alquiler a corto plazo por la plataforma Airbnb. Desde el martes pasado, no podrá hospedar huespedes en las 5 habitaciones de su casa en El Bronx porque la oficina de cumplimiento especial de la alcaldía de la ciudad no ha aprobado la solicitud de registro que envió hace dos meses.
“Y me enviaron una nota diciendo ‘gracias se inscribió, ahora estamos investigando’”, agregó Pabón.
Además de la obligación de registrarse en la Oficina de Cumplimiento Especial (OSE) de la alcaldía, la ley permite que los propietarios de edificios donde no se aceptan registros de este tipo de alquiler notifiquen a la oficina de la alcaldía y soliciten que sus edificios se Inclúyalos en la lista de edificios prohibidos. Hasta el momento unos 50 edificios están en esa lista.
“Y te digo, que yo entiendo las decisiones, yo entiendo la escasez de vivienda”, dijo Pabón.
Según él, conoce casos de muchos edificios que dejaban de alquilar a neoyorquinos para usar apartamentos como Airbnb.
La oficina de Cumplimiento Especial de la alcaldía envió un comunicado en el que señala:
“El registro crea un camino claro para los anfitriones que siguen las antiguas leyes de la ciudad y protege a los viajeros de alojamientos ilegales e inseguros, al tiempo que pone fin a la proliferación de alquileres ilegales a corto plazo”.
Hasta el lunes 4 de septiembre, la oficina recibió 3.829 solicitudes de las que ha revisado 896 y aprobadas menos de 300.
Por su parte Airbnb dijo en un comunicado»
«Las reglas de alquiler a corto plazo de la ciudad de Nueva York son un golpe para su economía turística y para los miles de neoyorquinos y pequeñas empresas en los distritos exteriores que dependen de viviendas compartidas y dólares del turismo para llegar a fin de mes» .
Pabón tiene 71 años, vive con su esposa y recibe un cheque de seguro social mínimo. Rentando para Airbnb gana de 600 a 2000 dólares al mes, dependiendo de la temporada.
“Frustra a uno porque me pone a pensar qué es lo que tengo que hacer ahora para entonces poder incrementar el ingreso que voy a perder seguramente por la burocracia de una ciudad que no se preparó bien para esto que están haciendo».