Wilfredo Márquez lleva más de veinte años viviendo en el vecindario de Ridgewood. Tras la acusación de acoso sexual por dos mujeres contra el asambleísta de su comunidad, Juan Ardila, dice estar consternado.
“Yo creo que una gente que haga algo así se debe retirar de la política y de todo lo demás”, dijo Márquez.
Según una entrevista publicada el lunes en el periódico Queens Chronicle, una de las víctimas dijo durante que el asambleísta la manoseó encima de un sofá una fiesta en la Universidad de Fordham en octubre del 2015.
La segunda víctima dijo que en esa misma fiesta Ardila la llevó a un baño y empezó a besarla.
Ambas víctimas dijeron que estaban pasadas de tragos en el momento del incidente.
Ardila era un graduado de la universidad y trabajaba para el actual contralor de la ciudad, Brad Lander.
El asambleísta por su parte, admitió lo ocurrido y envió un comunicado por twitter en el que señala:
“Quiero que el público sepa que me disculpo profundamente por mi comportamiento pasado y reconozco que mis acciones han causado un gran daño. Cometí errores y no soy perfecto”.
La gobernadora Kathy Hochul dijo en una entrevista el jueves que el asambleísta debe renunciar.
Algunos residentes de Ridgewood dicen que el asambleísta no debería renunciar porque admitió un hecho que sucedió muchos años antes de ser elegido por la comunidad.
“A mi no se hace justo que la comunidad o quien sea lo esté apachurrando de esa manera al caballero, cuando él está actuando de una manera honesta en estos momentos a pesar de que eso fue en su juventud”, dijo Karin Chauca, quien trabaja en el vecindario.
El otro vecino Márquez sin embargo, dice que aunque esto sucedió hace años, el daño sigue siendo el mismo.
“No importa que haga diez años, veinte años no, no hay espacio pa’ gente así en este país”.
Contactamos al asambleísta Juan Ardila para conocer su opinión acerca de la petición de renuncia por parte de la gobernadora Kathy Hochul pero no recibimos respuesta.