Julio César García, presentador de Pura Política conversó con la periodista Marisa Céspedes, quien ha fungido como corresponsal de medios en español en Estados Unidos durante más de tres décadas para analizar el primer debate presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump.
Para Céspedes, quien ha cubierto todas las recientes campañas presidenciales, lo más importante del encuentro visto por más de 67 millones de personas es que la candidata demócrata “inyectó de entusiasmo, inyectó de luz y de esperanza a este ambiente político en el que por los últimos ocho años hemos visto un deterioro, un hartazgo, un cansancio, un agotamiento”, dijo.
Y agregó que “era tan amenazante un retorno de Trump a la Casa Blanca que por eso los demócratas le dieron este golpe de timón avalando a la vicepresidenta en esta plataforma más grande, la cúpula del Partido Demócrata”.
Céspedes estima que millones de estadounidenses han presenciado un rescate del discurso, los valores y principios que definen a este país como el más poderoso del mundo.
En su opinión, la ganadora claramente fue la vicepresidenta Harris. “Yo creo que la vicepresidenta entró ahí con una estrategia, con disciplina, con preparación, con presencia, con una experiencia tanto en la Casa Blanca como vicepresidenta, como también como fiscal, y pudo combinar estas dos cosas, estas dos fuerzas de su propia persona con su personalidad, con su proyección, con todo desde el gesto de haber abordado al expresidente con un estiramiento de manos que sorprendió a Trump”.
“Ella le marcó el paso. En ese momento Harris estaba nerviosa, y sin duda pudo haber contestado algunas de las preguntas con más detalle, pero en general ella se mostró 'presidenciable' ante el público”, sostuvo.
Sobre los momentos más álgidos del debate, Céspedes cree que el ex presidente Trump “tomó el anzuelo de colarse en muchos de los de las intervenciones que ella hizo hablando acerca del tamaño y el número de personas que van a sus rallys y después cayó en uno de los puntos que más han sido criticados, por lo menos hasta este momento, hablando de que hay inmigrantes haitianos comiéndose perros y gatos que son mascotas”.
“Yo creo que la fórmula mágica de Harris fue tierna estas trampas, ponerle los anzuelos, y él picó una y otra vez. Ella pudo arrinconarlo y creo que ella se fue a la yugular cuando le hirió su ego, que es la parte más vulnerable de él. Cuando le dijo que sus mítines son aburridos, que la gente se empieza a ir mucho más temprano Trump ahí empieza a descarrilarse, él ahí pierde el piso y vemos cómo él se va enojando, cómo se va irritando. Simplemente ver los gestos de los dos nos narran una historia muy interesante”, opina Céspedes.
Otro tema clave que en opinión de Céspedes trascendió fue el del aborto, con el exmandatario sosteniendo falsamente que hay lugares en la nación donde la política estatal impulsada por demócratas permite el infanticidio. La moderadora del debate señaló que no existe un sólo sitio en la nación donde se trate a recién nacidos como fetos.
“Cuando Trump dijo esta barbaridad ignoró el hecho de que las palabras tienen un impacto. El expresidente lo único que hizo fue soltarlas con el objetivo de crear una narrativa que no existe, que no es real y por eso lo corrigieron”, dijo Céspedes, contrastando que “la vicepresidenta lo explicó desde un punto de vista no nada más como profesional con su experiencia política, sino como ser humano, como mujer y migrante de raza negra”.
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