«Trump escucha, estamos en la lucha…»
Molestos, preocupados y alzando sus voces, decenas de inmigrantes y organizaciones que velan por sus derechos, se manifestaron frente a la alcaldía en contra del alcalde Adams.
«El alcalde debería de negarse a colaborar con el gobierno federal en la separación de familias», dijo Jennifer Hernández. «Entonces, queremos dejarle saber que él debería estar protegiendo a las familias de la ciudad de Nueva York, a todas las familias, sin importar estatus migratorio y que debería de colaborar con las comunidades, no con una agenda de deportación masiva».
El malestar se da por la reunión del alcalde con el zar de la frontera Tom Homan, el arquitecto de las políticas de cero tolerancia que separaron a familias de inmigrantes en la primera administración de Trump.
Ahora, Homan ha amenazado públicamente con deportar a familias enteras durante el segundo mandato de Trump, quien tiene planificado deportar a las aproximadamente 11 millones de personas indocumentadas que viven en Estados Unidos.
«Entonces estamos educando sobre qué tan fuerte y terrible el plan de Homan es, y elevando un mensaje de que el alcalde no debe escuchar lo que él tiene que decir y no debe colaborar con su plan. Homan ya lo hizo en la primera administración, ¡Separó la familia! Separaron los niños de las familias», dijo Daniel Coates, Make the Road NY.
La agenda del gobierno entrante también incluye no permitir los derechos de ciudadanía a los niños de inmigrantes que nacen en el territorio estadounidense, un derecho protegido por la enmienda 14 de la Constitución.
«Eso no es justo, hombre, mire cómo van a separar las familias, gente aquí que viene a luchar, gente que paga impuestos. Gente que está haciendo la economía de Estados Unidos. Nueva York. Cada día está creciendo más. Hay que pensar En eso hay que prácticamente luchar”, dijo Luis Gil.
El alcalde Adams ha criticado previamente a los inmigrantes indocumentados que cometen crímenes, mencionando que se les debería retirar los derechos del debido proceso.
«Esta es una ciudad santuario, nosotros estamos trabajando en Nueva York por decenas de años, sin importar el estatus migratorio, estamos aportando a la ciudad, estamos aportando al Estado. Esta ciudad se ha desarrollado con nuestro sudor y con nuestras manos y hasta con nuestra sangre. Le decimos el mensaje al señor alcalde que no colabore con el gobierno federal que está planteando las deportaciones», dijo Vicente Mayorga.
Vale la pena recordar que debido a su estatus de ciudad santuario, las autoridades neoyorquinas limitan su colaboración con las autoridades federales de inmigración, sin embargo el alcalde Adams ha indicado previamente que estas políticas, que buscan proteger a los inmigrantes, deben ser modificadas.
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