El presidente de Rusia, Vladímir Putin dice que defenderá a su país frente a la rebelión armada declarada por Yevgeny Prigozhin, el propietario de la armada militar privada Grupo Wagner.
Estas tropas han estado luchando junto a las fuerzas del Kremlin en Ucrania hasta que regresaron a una ciudad clave al sur de Moscú.
El motín, que Putin calificó como “una puñalada por la espalda”, es la mayor amenaza a su liderazgo en más de dos décadas en el poder.
El ejército privado de control de Prigozhin parece el cuartel general militar en Rostov del Don, una ciudad a más de mil kilómetros de la capital rusa desde donde se gestionan las en Ucrania.
Prigozhin aseveró que tenia 25 mil soldados y que no se entregarán porque quieren que el país deje de vivir en la corrupción, el engaño y la burocracia.
Los objetivos de Prigozhin no fueron claros de inmediato, pero la rebelión supone una escalada en su enfrentamiento con la cúpula militar rusa.
Putin no ha ofrecido pasos concretos para frenar la rebelión e hizo un llamado a la unidad.