En una emotiva presentación ante la prensa, el alcalde Eric Adams calificó como “una locura total” lo sucedido en la guardería de El Bronx donde murió un niño de un año por exposición a opioides y alertó sobre los enormes peligros que trae el fentanil.
“Esta es una nueva droga”, aseguró el alcalde, señalando que el fentanil no es la marihuana o incluso la cocaína de la que algunos conocen o han escuchado. Que apenas una ínfima cantidad -una décima parte de la uña de un dedo- puede ser letal para un adulto, no digamos para un infante.
“¿Qué estamos haciendo como sociedad a nuestros niños?”, se preguntó el alcalde.
La tragedia de la guardería “Divino Niño” sucedió el viernes en la tarde cuando los servicios de emergencia recibieron un llamado sobre niños en la guardería que no respondían. Dos niños fueron salvados con un medicamento que actúa contra los efectos del fentanilo y un tercero, Nicholas Dominici, moriría en el hospital.
Un cuarto niño había sido llevado a su casa y el que también terminó en el hospital pero a salvo gracias al mismo medicamento contra los efectos del fentanil.
Hoy se sabe por el dicho de las autoridades que los niños tenían rastros de fentanilo en su cuerpo.
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En un armario de la guardería se encontró un kilogramo de fentanilo e instrumentos para empaquetar la droga.
No queda claro cómo los niños fueron expuestos al fentanilo. Una posibilidad mencionada por el jefe de detectives es que la alfombra donde hacían su siesta estuviera contaminada de la droga.
Hasta el momento hay dos personas detenidas en el caso acusadas de homicidio y otros cargos. Una, Grei Méndez, de 36 años, la mujer encargada de la guardería, y la otra, Carlisto Acevedo, de 41, un sujeto que alquilaba un cuarto en el lugar. La policía busca a una tercera persona como sospechosa, quien sería el compañero de vida de Méndez.
El alcalde Adams concluyó su intervención señalando que estaba enojado por lo sucedido. Que esta no era simplemente una “tragedia más en la ciudad”.
