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Consejero especial Jack SmithLa investigación de meses sobre el supuesto mal manejo de documentos clasificados por parte de Donald Trump ha entrado en un nuevo capítulo con la acusación del expresidente por siete cargos.
Jim Trusty, el abogado del expresidente, dijo el jueves en CNN que Trump enfrenta un cargo en virtud de la Ley de Espionaje, así como cargos de obstrucción de la justicia, destrucción o falsificación de registros, conspiración y declaraciones falsas. El expresidente escribió en Truth Social que el Departamento de Justicia le había informado que había sido acusado y que estaba “citado a comparecer en el Tribunal Federal de Miami el martes a las 3 p.m.”.
El fiscal especial se negó a comentar el jueves por la noche.
Smith, designado por el fiscal general Merrick Garland, recibió la tarea en noviembre de investigar si Trump o sus ayudantes cometieron delitos al llevar documentos clasificados a su complejo de Mar-a-Lago después de que dejó la Casa Blanca y si obstruyeron la investigación. La investigación se intensificó en las últimas semanas con varias entrevistas de alto perfil y un ex funcionario de la Casa Blanca que dijo a los fiscales que Trump conocía el proceso adecuado para desclasificar documentos y lo siguió correctamente en ocasiones mientras estuvo en el cargo, socavando las afirmaciones de Trump de que automáticamente desclasificó todo lo que se llevó consigo a Mar-a-Lago. A principios de esta semana, CNN informó que el Departamento de Justicia informó al equipo legal del expresidente que él es un objetivo en la investigación – tal notificación es a menudo una fuerte señal de que podría seguir una acusación.
Trump ha negado haber actuado mal. Él y sus aliados de derecha han criticado la investigación como partidista y como armamento del gobierno federal.
“La administración corrupta de Biden ha informado a mis abogados que he sido acusado, aparentemente por el engaño de Boxes”, escribió Trump en Truth Social.
Sin embargo, Smith, quien también está supervisando la investigación del Departamento de Justicia sobre los esfuerzos para revocar las elecciones de 2020, investigó a miembros de ambos partidos y manejó algunos de los casos de corrupción política de más alto perfil en la historia reciente, con resultados mixtos.
La experiencia del fiscal especial abarca desde el enjuiciamiento de un senador estadounidense en ejercicio hasta la presentación de casos contra pandilleros que finalmente fueron condenados por asesinar a agentes de policía de la ciudad de Nueva York. Su carrera abarca múltiples períodos en el Departamento de Justicia y los tribunales internacionales, lo que hasta su nombramiento le había permitido mantener un perfil relativamente bajo en la industria legal, a menudo descarada.
Después de servir como fiscal a nivel local y federal, así como un período en la Corte Penal Internacional, Smith supervisó casos de corrupción como jefe de la unidad de integridad pública del Departamento de Justicia de 2010 a 2015.
Smith era el jefe de la sección cuando el departamento no logró condenar al exsenador y candidato a vicepresidente John Edwards, demócrata, en un caso de corrupción en 2012 y cuando el entonces gobernador de Virginia, Bob McDonnell, republicano, fue acusado en 2014. También supervisó la investigación sobre el exlíder de la mayoría en la Cámara de Representantes, el republicano Tom DeLay, y cerró la investigación en 2010 sin presentar cargos.
Smith continuaría sirviendo como fiscal federal adjunto para el Distrito Medio de Tennessee, y asumió el cargo de fiscal federal interino a principios de 2017. Se convirtió en vicepresidente de litigios de Hospital Corporation of America más tarde ese año.
En los últimos años, Smith vivió fuera de Estados Unidos como fiscal jefe del tribunal especial de La Haya, cargo que asumió en 2018 en el que investigó crímenes de guerra en Kosovo.
Esta historia ha sido actualizada con información adicional.