Solo cuatro días después de que el gobierno británico enviara a los solicitantes de asilo a una barcaza amarrada frente a la costa, el barco fue evacuado el viernes después de que se encontrara la bacteria Legionella en su sistema de agua.
El desarrollo es un revés para el gobierno conservador, que ha seguido una política de línea cada vez más dura sobre la inmigración, incluida la búsqueda de alojamiento más básico para aquellos que llegan a Gran Bretaña desde Francia en pequeñas embarcaciones en busca de la condición de refugiado.
El gobierno dice que la medida está diseñada para reducir el costo de alojar a 51.000 solicitantes de asilo en hoteles, que estima en 6 millones de libras (unos 7,6 millones de dólares) por día. Los críticos dicen que el uso de la barcaza es un movimiento populista diseñado para atraer a los votantes de derecha antes de una probable elección el próximo año.
La barcaza, llamada Bibby Stockholm, está amarrada en el puerto de Portland en Dorset, en la costa sur de Inglaterra, y aceptó a sus primeros 15 residentes el lunes, a los que se unirán más posteriormente.
En un comunicado el viernes, el Ministerio del Interior, el departamento gubernamental responsable de la migración, dijo que «las muestras del sistema de agua en Bibby Stockholm han mostrado niveles de bacterias Legionella que requieren una mayor investigación».
Todos los que llegaron en la barcaza esta semana, un total de 39 solicitantes de asilo, fueron desembarcados como “medida de precaución”, dijo, “mientras se realizan más evaluaciones”.
El Ministerio del Interior dijo que ninguna persona a bordo había presentado síntomas de la enfermedad del legionario, la afección respiratoria a veces fatal que puede ser causada por la bacteria Legionella, y que los solicitantes de asilo estaban recibiendo el asesoramiento y el apoyo adecuados.
Pero Care4Calais, una organización benéfica que apoya a los refugiados, dijo que hasta el viernes por la tarde tres hombres permanecían en el Bibby Estocolmo. “Nadie les ha dicho nada sobre el brote de Legionella y están tratando desesperadamente de encontrar personal a bordo. Se ha dejado a nuestros trabajadores sociales decirles que eviten el agua”, dijo la organización benéfica en una publicación en X, anteriormente Twitter.
El Ministerio del Interior dijo que las muestras contaminadas provenían del agua encontrada en los sistemas internos de la embarcación y no presentaban un riesgo directo para la comunidad en general de Portland.
El descubrimiento generará más preocupaciones sobre los riesgos para la salud pública de alojar a un gran número de solicitantes de asilo en una barcaza. Los medios británicos informaron el jueves que a una persona que sufría de tuberculosis latente se le había dicho que iban a ser trasladados al Bibby Stockholm.
La vergüenza de tener que evacuar el barco apenas unos días después de que entró en funcionamiento es un acontecimiento desagradable para el gobierno, que ha pregonado su enfoque de línea dura como una forma de disuadir el flujo de personas que cruzan desde Francia en botes pequeños, a menudo no aptos para navegar.
Su política migratoria emblemática —llevar a algunos solicitantes de asilo a Ruanda antes de que se evalúen sus casos— está bloqueada actualmente por una sentencia judicial que el gobierno está apelando.
El primer ministro Rishi Sunak ha declarado que detener las llegadas de botes pequeños es una de sus principales prioridades, y el gobierno identificó esta semana como la «semana de los botes pequeños».
Sin embargo, los cruces han continuado, con pocas señales de que las nuevas medidas los estén disuadiendo. De hecho, las estadísticas pasaron un umbral simbólico el miércoles, cuando el número total de migrantes que han realizado el viaje desde 2018 superó los 100.000.
