A raíz de un divorcio favorable a los tabloides que presenta múltiples acusaciones de abuso, el perfil de Johnny Depp en Hollywood se encuentra en un punto bastante bajo. La actriz y cineasta francesa Maïwenn, por su parte, ha sido noticia en su país de origen, incluso el año pasado, cuando supuestamente agredió a un periodista.
Se podría esperar que una película que combine a estos dos actores produzca resultados combustibles. Pero “Jeanne du Barry”, escrita, dirigida y protagonizada por Maïwenn, es una pieza de época histórica, en última instancia, soñolienta.
Dadas las tendencias recientes, no hace falta decir que la película intenta convertir a Juana, la amante más destacada del rey Luis XV, en una especie de “jefa”. Ella trasciende sus raíces humildes, seduce al Rey y desacata el protocolo de Versalles del siglo XVIII.
Pero ella también tiene un buen corazón. En una cena real le regalan a Zamor, un esclavo. Ella se hace amiga de él. ¡Qué divertido se lo pasan corriendo por los pasillos de Versalles! También defiende su humanidad ante las desagradables hijas de Louis, quienes hacen que las malvadas hermanastras de “Cenicienta” de Disney parezcan discretas. Louis-Benoit Zamor, una figura histórica real, jugó un papel en el destino final de la verdadera Jeanne du Barry.
Dado que Maïwenn creó a Jeanne para ella misma, puede parecer paradójico afirmar que ella no está preparada para ello. Sin embargo, su desempeño general es un estudio de caso consistentemente desafortunado en el sentido de que «lo que sea que ella cree que está haciendo, no es eso».
Como Louis, Depp se toma en serio su papel, hablado completamente en francés (no se requieren ni entregan guiños al estilo del Capitán Jack Sparrow), pero la película no le da mucho con qué trabajar como personaje.
El meticuloso y exuberante diseño de producción de Angelo Zamparutti, capturado con una apreciación prácticamente húmeda por el director de fotografía Laurent Dailland, hace que la película sea agradable a la vista, pero de vez en cuando su belleza roza el kitsch de una tienda de souvenirs.
Juana de Barry
No clasificado. En francés con subtítulos en inglés. Duración: 1 hora 57 minutos. En los cines.