Al menos 26 personas han muerto por los fuertes tornados que han azotado el medio oeste y sur de Estados Unidos, dejando miles de viviendas destrozadas, decenas de miles de hogares sin electricidad y hasta provocando el colapso del tejado de una sala de conciertos.
El número exacto de fallecidos se desconoce y podría aumentar en las próximas horas a medida que los servicios de emergencia de los estados más afectados recorren las calles para evaluar los daños y encontrar supervivientes, a veces yendo incluso puerta por puerta.
Hasta ahora, las autoridades locales han confirmado la muerte de doce personas en Tennessee, cinco en Arkansas, cuatro en Illinois, tres en Indiana, una en Alabama, y un fallecido más en Misisipi.
Los tornados, que golpearon el viernes por la noche el medio oeste y sur de EE.UU., han dejado a su paso un rastro de devastación con árboles y postes eléctricos arrancados del suelo, así como viviendas destruidas que se han convertido en montones de escombros, según las imágenes que muestran las televisiones del país.
Little Rock, la capital de Arkansas, es una de las ciudades más afectadas y al menos 2.600 viviendas han resultado dañadas, según un comunicado del Ayuntamiento.
Otra de las localidades más afectadas en Arkansas es Wynne, de 8.000 habitantes, y donde los fuertes vientos destrozaron el tejado y las ventanas del instituto y dañaron también viviendas y negocios.
La administradora de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA), Deanne Criswell, quien está coordinando la respuesta federal al desastre, recorrerá hoy esos dos municipios de Arkansas para evaluar los daños, anunció en Twitter el alcalde de Little Rock, Frank Scott, Jr.
La gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, ha movilizado a 100 miembros del cuerpo de reservistas de la Guardia Nacional para responder al desastre y ha declarado el estado de emergencia con el fin de poner los recursos del estado al servicio de las labores de búsqueda.
Además, Sanders pidió el sábado al presidente de EE.UU., Joe Biden, que declare los acontecimientos como un desastre para que Arkansas pueda acceder a los recursos del Gobierno federal.
Los gobernadores de Indiana y Kentucky, Eric Holcomb y Andy Beshear, respectivamente, también han declarado el estado de emergencia para poner los recursos de su estado al servicio de las labores de rescate y limpieza.
En el norte de Illinois, los tornados dejaron una escena de «caos absoluto», en palabras del jefe de policía de Belvidere Shane Woody, recoge el Chicago Tribune.
En concreto, los tornados hicieron que colapsara parcialmente el tejado de un teatro donde 260 personas estaban en ese momento asistiendo a un concierto de heavy metal, lo que ha dejado al menos un fallecido y 28 heridos, según el departamento de bomberos de Belvidere.
Aparte de los daños humanos y de infraestructuras, los tornados han hecho que este domingo sigan sin electricidad unos 27.000 hogares en Arkansas y otros 17.000 en Tennessee, dos de los estados más afectados, según los datos de la web PowerOutage.us, que monitoriza este servicio.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, las tormentas podrían continuar durante la próxima semana.
Especialmente peligroso podría ser el martes, cuando se esperan tormentas con rayos en partes de Misisipi, Misuri, Montana, Michigan, Minnesota y Wisconsin, entre otros estados del sur y del medio oeste, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Los tornados han golpeado al medio oeste y sur del país justo horas después de que el pasado viernes Biden visitara la localidad de Rolling Fork (Misisipi), que quedó devastada la semana pasada cuando una serie de fuertes tornados azotó la región, dejando 26 muertos.