Con su pequeña de once meses, Marizol sale a vender frutas al muy transitado South Conduit, cerca del aeropuerto JFK.
“Igual y es trabajo. Yo pienso, no está bien, pero tengo que trabajar de cualquier manera para salir adelante», dijo Marizol.
Madre de cinco hijos, Marizol cruzó hace cinco meses la frontera desde Guatemala hasta la ciudad de Nueva York. Por falta de ayuda legal no se ha podido solicitar asilo, y por lo mismo, tampoco se ha podido encontrar empleo.
“Estaba trabajando en la limpieza pero me pagó 13 dólares y no me alcanzó. Para pagar por mi bebé cuesta 35 dólares y de ahí no me sale nada para comida, arriendo. No me alcanzaba y salí a vender así”, añadió Marizol.
Con esto, Marizol logrará traer una casa alrededor de 150 dólares al día.
Desde Howard Beach hasta Rosedale, a lo largo del ‘South and North Condui’t, se encuentran decenas de vendedores ambulantes, muchos de ellos con niños.
La mamá de dos pequeños de 7 y 12 años dijo que hace un año llegaron de Ecuador por la frontera.
“Necesito trabajar y también necesito que mis bebés estén aquí conmigo, yo sé que están aquí a mi lado y en la casa pueden pasar muchas cosas”, dijo Rosa Pérez.
Pero el peligro al que se exponen, preocupa a los residentes del área, quienes dicen que este es un problema nuevo en la comunidad creada por la crisis migratoria que enfrenta la ciudad.
“Siento que es un problema de la ciudad, el estado y el gobierno federal. Todos tienen que abordar esta situación y creo que realmente necesitan unirse para crear un plan”, dijo Aracelia Cook, presidenta de la 149th St. South Ozone Park Block Association.
Cook agregó que las autoridades tienen que implementar medidas para detener estas ventas antes de que comience una tragedia.
«Esto está surgiendo de nuestra calidad de vida», dijo Cook.
Las quejas de estos vecinos han llegado a la oficina de los oficiales electos del área.
«Me llaman temerosos de ver a los niños que están en el centro y en medio de los carriles», dijo la concejal Joann Ariola. “Si los vendedores ven que la policía llega y los desaloja, ellos no ven el beneficio de regresar a ese lugar y se ponen más adelante”.
En un comunicado un portavoz del NYPD nos dijo que el cuartel 106 está al tanto de la situación y que está trabajando para abordarla.