Los trabajadores metalúrgicos de las plantas brasileñas de General Motors votaron a favor de declararse en huelga a partir del lunes en protesta por los despidos que la automotriz estadounidense lleva a cabo en el país, según un sindicato que los representa.
La huelga por un “período de tiempo indefinido” ocurre cuando GM anunció que estaba reduciendo la fuerza laboral en sus tres fábricas en el estado de Sao Paulo después de una caída en las ventas y exportaciones, una medida que calificó de “necesaria” para su sostenibilidad.
El sindicato Sindmetal, que representa a los trabajadores metalúrgicos de la planta de Sao José dos Campos, dijo que los trabajadores habían votado a favor de declararse en huelga el lunes, añadiendo que los empleados de las plantas de Sao Caetano do Sul y Mogi das Cruzes también habían aceptado medidas similares.
«La planta sólo reanudará la producción después de que se cancelen los recortes de empleo y se garantice la estabilidad laboral para todos», dijo el sindicato en un comunicado, argumentando que la empresa había acordado proporcionar estabilidad a los empleados hasta mayo de 2024.
GM emplea a unas 4.000 personas en Sao José dos Campos, donde fabrica motores, cajas de cambios, el SUV Trailblazer y el camión S-10, según el sindicato, que dijo que a unos 1.200 trabajadores anteriormente se les suspendieron temporalmente sus contratos.
Ni General Motors ni el sindicato detallaron cuántos trabajadores habían sido despedidos.
GM no hizo comentarios de inmediato sobre la huelga, pero confirmó los despidos.
«Entendemos el impacto que esta decisión podría tener en la vida de las personas, pero la medida es necesaria y permitirá a la empresa mantener la agilidad de sus operaciones», dijo GM en un comunicado.
