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Un caimán mordió a un niño en una playa de Nueva Orleans que ha estado oficialmente cerrada al público desde 1964, dijo un portavoz del hospital.
El niño, cuya edad y condición no fueron reveladas, fue transportado el viernes al Hospital Infantil de Nueva Orleans después del incidente en Lincoln Beach, según un portavoz de los Servicios Médicos de Emergencia de Nueva Orleans.
El portavoz dijo que las lesiones del niño cumplían con los criterios de un paciente traumatizado.
Lincoln Beach es un sitio de aproximadamente 15 acres delimitado por el lago Pontchartrain al norte, este y oeste, según el Sitio web de la ciudad de Nueva Orleans.
La playa se estableció a principios del siglo XX y alguna vez fue un lugar recreativo popular para los negros de la zona, según el sitio web. Aunque cerró en 1964, existe «amplia evidencia de uso no permitido e ilegal de la playa», según la ciudad.
“Antes de cerrarse, se podía acceder a la playa a través de un túnel debajo del dique. Actualmente, el túnel está vallado y lleno de agua y vida silvestre, incluidos caimanes y serpientes venenosas”, afirma el sitio web.
La ciudad de Nueva Orleans emitió un comunicado el viernes recordando a la gente los peligros del área cerrada, afirmando que «Lincoln Beach no es segura en este momento».
Los funcionarios de la ciudad dijeron que si bien están “trabajando activamente para reconstruir el sitio para que todos los residentes lo disfruten”, instan a los residentes a “mantenerse alejados” de la playa hasta que se reabra oficialmente al público.
«Se requieren una serie de mejoras de seguridad» antes de que la playa pueda recibir visitantes, se lee en el comunicado.
CNN se comunicó con el hospital, la oficina del alcalde y el Departamento de Vida Silvestre y Pesca de Luisiana para obtener más información.
