El sótano de este edificio, propiedad de la Iglesia Episcopal Saint John's en Staten Island, podría convertirse pronto en un refugio para solicitantes de asilo recién llegados a la ciudad.
Pero algunos residentes de Canterbury House, una unidad de viviendas para adultos mayores, ubicada en esa misma edificación, expresan preocupación tras enterarse. Linda Johnson, de 70 años, es una de ellas.
“Sabes lo que va a pasar o no voy a decir que todos van a ser malos pero algunos van a romper las reglas”, dice Linda Johnson, residente de Canterbury House.
En un comunicado a NY1 Noticias, Henry Tuell, el sacerdote a cargo de la iglesia Saint John's, ubicada en el vecindario de Shore Acres, confirmó el plan, afirmando que:
“Dios nos ha llamado a un ministerio de hospitalidad hacia el extraño que está entre nosotros. Bajo una iniciativa interreligiosa financiada por la Ciudad, New York Disaster Interfaith Services (NYDIS) y St. John 's, con el apoyo total de nuestro Obispo y la Diócesis, están buscando el potencial de un refugio para solicitantes de asilo con 57 camas” .
Agregó que operarán el albergue independiente de Canterbury House y que los residentes no serán desplazados.
Precisó además que el salón comunitario de los residentes de Canterbury House quedará para su uso exclusivo y que el salón parroquial de la iglesia será el espacio utilizado para este ministerio.
Según la página web de la iglesia en el sótano es donde ocurren la mayoría de los eventos de la parroquia.
Entre los vecinos de la comunidad hay opiniones divididas.
Leonor Alcany, vecina de la isla de Stante sostiene:
“No creo que sea un peligro. Yo sé que hay este estigma de que tal vez a los inmigrantes van a causar desorden o de que hacen cosas malas pero no es cierto.”
“Entonces esta gente viene y quiere todos los beneficios para ellos, todo lo mejor, entiende, eso no se puede”, añade Felix Alicea, residente de Staten Island.
El presidente del condado de Staten Island, Vito Fossella, junto a la congresista Nicole Malliotakis, la senadora estatal Jessica Scarcella-Spanton y la concejal Kamillah Hanks emitieron un comunicado en conjunto rechazando el refugio en esta propiedad.
Por su parte, el sacerdote Tuell dijo que el contrato con la iniciativa de la ciudad de servicios interreligiosos en casos de desastre, está aprobado por la sacristía. Resaltó que a pesar de la oposición, la iglesia siente una obligación moral y ética de ayudar a quienes lo necesitan.
El periódico Staten Island Advance informó que según un vocero de la Alcaldía la instalación de este refugio está en sus etapas iniciales.
Aún no se sabe con exactitud cuándo empezarán a albergar a inmigrantes.
