Este es Ray Hou. Ella es… en Repair Sisters. Repair Sisters es una empresa de reparación de viviendas exclusivamente femenina en la ciudad de Chengdu, la primera de su tipo en China. En China, si necesitabas arreglar algo, lo más probable era que un hombre apareciera en tu puerta. Ray y sus colegas están cambiando eso. Y no sólo están haciendo reparaciones. Están construyendo una marca. Volviéndose viral. Y descubrir que la creciente población de mujeres solteras de China necesita sus servicios. Ray una vez dirigió un centro comercial en Xi’an, pero a medida que la economía se desaceleró, su arduo trabajo dejó de dar frutos. Anhelaba algo real, un trabajo en el que pudiera ver lo que había logrado al final del día. Entonces, a los 40 años, Ray dio un giro audaz. Y estudió durante dos meses para ser electricista. Sin ninguna experiencia, Ray necesitaba encontrar un trabajador calificado dispuesto a aceptarla como aprendiz. Así que hizo las maletas y consiguió un billete de ida: «Está bien, vayamos a Chengdu». Y se mudó cientos de millas para convertirse en aprendiz de Repair Sisters. Allí, Ray encontró una comunidad de mujeres dispuestas a compartir sus habilidades. Uno de los primeros trabajos en solitario de Ray fue montar un juego de muebles para gatos en la pared. Los clientes de Ray, la mayoría de los cuales son mujeres, le dicen que prefieren técnicas femeninas porque es más fácil hablar con ellas. Y, para las mujeres solteras en particular, una manitas parece una opción más segura. Para 2030, se espera que alrededor de 35 millones de mujeres chinas de entre 20 y 30 años vivan solas. Esta población está creciendo a medida que más mujeres retrasan el matrimonio para seguir sus estudios y carreras. Más de la mitad de las Repair Sisters tenían trabajos de oficina antes de unirse. Tampoco se trata sólo de seguir su pasión. Mientras que los salarios de las oficinas tradicionales se estancaron, los salarios de los trabajadores han aumentado a un ritmo más rápido. Las Repair Sisters lograron construir una marca en las redes sociales al contar la historia de su startup. Sus más de 600.000 seguidores significan un trabajo estable, así como asociaciones con marcas que quieren más consumidoras femeninas. Pero su éxito y fama en las redes sociales también han generado rechazo. Los ingresos de la nueva carrera de Ray cubren sus gastos, pero aún son menores que el salario de su gerente.
