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Al menos siete personas han muerto tras una pandilla abrió fuego en una protesta encabezada por una iglesia en un suburbio de la capital de Haití el sábado, según grupos locales de derechos humanos.
Cientos de personas reunidas por un líder de una iglesia cristiana marcharon en Canaan, un suburbio al norte de la capital, Puerto Príncipe, y se manifestaron contra la violencia de las pandillas cuando una pandilla local abrió fuego con ametralladoras, dijo Marie Yolène Gilles, directora del grupo de derechos humanos Fondasyon. Je Klere, dijo a CNN.
El número de personas asesinadas probablemente sea mayor, dado el número de feligreses en la marcha, afirmó el director del Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos, Gédéon Jean.
«Hay que establecer una doble responsabilidad: la del pastor que llevó a estas personas inocentes a la matanza, y especialmente la de las autoridades judiciales y policiales que no lo impidieron», afirmó Jean.
Un número indeterminado de personas resultaron heridas en el tiroteo y se cree que unas 10 más fueron secuestradas, añadió Jean.
Los videos compartidos en las redes sociales muestran a personas marchando por la calle, muchas de ellas vistiendo camisetas amarillas asociadas con el grupo religioso.
Un vídeo compartido con CNN por un grupo local de derechos humanos muestra cuerpos ensangrentados en el suelo, vistiendo camisetas con el logo del grupo religioso. Videos adicionales en las redes sociales muestran de manera similar cuerpos en las calles vistiendo la misma camiseta amarilla. CNN no puede verificar estos videos de forma independiente.
CNN se comunicó con la Policía Nacional de Haití para solicitar comentarios.
Olas de criminalidad y disturbios han golpeado a Haití desde el asesinato del expresidente Jovenel Moïse en 2021. Su sucesor, el primer ministro Ariel Henry, ha luchado por frenar la violencia, que también es un importante impedimento para la celebración de elecciones cruciales y largamente retrasadas en el país.
Más de 1.000 personas fueron tomadas como rehenes para pedir rescate en los primeros seis meses del año. según cifras de las Naciones Unidas.
Durante los últimos dos años, bandas en guerra en Puerto Príncipe han infundido terror en la vital ciudad portuaria del país con violaciones, torturas y asesinatos mientras compiten por el control territorial. Miles de haitianos han huido de sus hogares y se han reunido en campamentos improvisados en toda la capital en expansión.
Un movimiento de autodefensa conocido como “Bwa Kale” contraatacó brutalmente a principios de este año, apedreando y quemando en la calle a presuntos miembros de pandillas, lo que llevó a la Representante Especial de las Naciones Unidas, María Isabel Salvador, a advertir en un informe de julio que el movimiento había puesto en marcha “una nueva y alarmante ciclo de violencia”.
Cientos de presuntos pandilleros han sido asesinados por vigilantes en todo el país, afirmó.
Mientras tanto, el conflicto en la capital ha asfixiado el resto de las líneas de suministro del país, provocando que el precio de los alimentos y la energía se dispare en otras partes de Haití.
