Una joven china demandó a la editorial y al distribuidor de un texto universitario donde se calificaban las relaciones homosexuales de trastorno psicosexual, pero el tribunal no ha satisfecho su demanda.
La homosexualidad puede ser legalmente considerada hoy en China como «una perturbación mental», después de que una corte dictaminara que la descripción de esta condición, que figura en manuales médicos, no es ni un error factual ni una decisión individual, sino «un punto de vista académico», reporta South China Morning Post.
El tema es objeto de controversias en el gigante asiático desde hace años. En 2016, Ou Jiayong (también llamada Xixi), para entonces una estudiante de la Universidad Agrícola del Sur de China (Guangzhou), se tropezó con un manual de psicología, titulado ‘Educación de salud mental para estudiantes universitarios’, que incluía la homosexualidad en una lista de trastornos psicosexualescomunes, junto con el travestismo y el fetichismo. El libro era usado en varias universidades chinas, así que la mujer decidió recurrir a los órganos judiciales para poner fin a la estigmatización de las relaciones homosexuales.
Xixi demandó a la Jinan University Press, casa editora del manual, y a JD.com, una tienda minorista en línea, esperando que el tribunal las obligara a eliminar tales referencias y pedir disculpas públicamente. La demandante consideró que era erróneo y que no había base científica alguna para catalogar como desorden mental la homosexualidad,
Sin embargo, a finales del año pasado el Tribunal Popular del Distrito de Suyu, en Suqian (localidad situada en la provincia de Jiangsu, China), falló a favor de la editorial, argumentando que la opinión enunciada en el libro no constituye ningún error de hecho. La activista apeló contra el veredicto, pero la corte mantuvo su dictamen.
Jiayong calificó la decisión del tribunal como «aleatoria y sin fundamento», y agregó que tal pronunciamiento permite que «sigan circulando manuales que patologizan la homosexualidad«.
Por su parte, Ah Qiang, portavoz de PFLAG, una organización no gubernamental de apoyo internacional a la comunidad queer, aseveró que «el editor del libro utilizó puntos de vista que no coinciden con la percepción que la sociedad tiene hoy de las minorías sexuales».
China despenalizó la homosexualidad en 1997, cuando la eliminó de una lista de incapacidades mentales. Sin embargo, los homosexuales que son «discordantes consigo mismos», o se sienten preocupados o depresivos con respecto a su sexualidad, todavía figuran como personas con trastornos mentales, según la clasificación oficial del país.
