Desde que abres la puerta de Little Shop of Kindness o «La Pequeña Tienda de Bondad», pareciera que llegas a una boutique, donde encuentras desde zapatos, ropa, juguetes y libros y completamente gratis para los nuevos residentes y alivianarles un poco su una. nueva vida aquí.
Esta madre ecuatoriana, quien llegó hace poco de dos meses a la ciudad con su hijo de meses, sin nada, se enteró de la existencia del lugar a través de otro inmigrante.
Pamela Bautista es una inmigrante recién llegada y sostiene:
“Me dijo de este lugar porque nosotros no teníamos ropa, es bonito porque es como que tú compras, de ahí tú vas escogiendo, viendo, está bien ordenado, bien limpio.”
La acompañamos a hacer un recorrido, y encontré lo necesario para su pequeño.
“Me ha gustado y les doy gracias porque de igual nos regalan la ropa y hasta le dan leche a mi hijo, pañales y todo eso”, agrega Bautista.
La tienda es parte del grupo ‘Team TLC NYC’ quienes hasta hace poco recibieron a millas de inmigrantes que llegaban a la Autoridad Portuaria sin nada, pero se vieron obligados a buscar un nuevo espacio y afortunadamente lo encontraron, en el 12 West de la calle. 40, frente a Bryant Park. Todo ello gracias a la Conferencia de Adventistas del Séptimo Día del Gran Nueva York.
Es un lugar acogedor, y la idea es hacer que ellos no se sientan humillados y en vez, tratados con dignidad, como nos dice su directora Ilze Thielmann, directora de Little Shop of Kindness.
“Obviamente, necesitamos proporcionarles necesidades básicas y muchas otras organizaciones lo hacen, pero lo que nos hace diferentes es que los tratamos de la manera más digna, normal, queremos que sientan que están en una situación normal comprando en una bonita boutique”, afirma.
Hay muchos voluntarios que hablan español, y una de ella nos dice que ser bilingüe ayuda mucho, ya que les da una sensación de alivio, el poder encontrar a alguien que les hable en su lengua materna.
“Ya sé que muchas personas están hablando de la crisis de inmigrantes, pero se siente muy bien como poder hacer algo para ayudar y no solo escucharlo en la tele”, explica la voluntaria de Little Shop of Kindness, Cammyla Villegas.
Además, todos concuerdan que cosas tan sencillas como un par de zapatos o un juguete marcan una gran diferencia.
Atienden a poco más de 150 familias por día, y como requisitos para ingresar es esperar por su turno, y mientras esperan, les ofrecen otros servicios como ayuda con seguro médico, y comida.
Claudia Horta, inmigrante colombiana dice:
“Es un lugar cómodo, es como si estuviera uno de compra y es acogedor, encontró lo que necesito y para los niños es de gran ayuda.”
Está abierto de martes a viernes de 9 a 3 pm y puedes acudir los lunes entre las 2:00 y las 6:00 de la tarde para dejar donaciones, pero también se puede organizar con antelación fuera de ese horario, enviando un correo electrónico a equipotlcnyc@gmail.com.
