Xi Jinping ha asegurado un tercer mandato sin precedentes como presidente de China.
Casi 3.000 miembros del parlamento de China votaron unánimemente el viernes para que Xi continúe como líder de la segunda economía más grande del mundo. No enfrentó retadores.
Su nuevo mandato como presidente comenzará cuando el líder chino se enfrente a las advertencias de algunos países, incluido Estados Unidos, sobre Taiwán, el respaldo de Beijing a Rusia y el comercio y los derechos humanos.
China ha salido recientemente de la política cero de COVID-19 de Xi. No está claro cuántas personas murieron después de que se aliviaron las restricciones. Uno de los resultados de esa política fue una economía que creció apenas un 3% el año pasado.
En una ceremonia de juramento televisada, el líder chino se comprometió a “construir un próspero, fuerte, democrático, civilizado, armonioso y gran país socialista moderno”.
El líder ruso Vladimir Putin fue uno de los primeros en felicitar a Xi. Putin dijo en una nota: “Rusia valora mucho su contribución personal al fortalecimiento de los lazos… y la cooperación estratégica entre nuestras naciones”.
En octubre, el poder de Xi también se aseguró con otros cinco años como líder del Partido Comunista Chino.
