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lunes, noviembre 25, 2024

Cómo arreglar una amistad (o dejarla atrás si es tóxica)



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Cuando un amistad se encuentra con un obstáculo, ¿cómo saber si trabajar en la relación o dejarla ir?

Puede ser tentador dejar que una amistad se desvanezca en lugar de enfrentar un conflicto, especialmente cuando la vida se siente abrumadora en otros aspectos, porque el conflicto es difícil. Pero ya estamos ante un epidemia de soledad, y la reparación de la relación conlleva una mayor urgencia frente a la evidencia biológica.

«En realidad, es una cuestión de vida o muerte», escribió Lydia Denworth en su libro «Amistad: la evolución, la biología y el poder extraordinario del vínculo fundamental de la vida». “Se lleva en nuestro ADN, en cómo estamos conectados. Y eso significa que la amistad no es una elección ni un lujo; es una necesidad fundamental para nuestra capacidad de tener éxito y prosperar”.

Si ha perdido el contacto con buenos amigos o se ha distanciado durante el último año, podría ser el momento de superar los sentimientos heridos y los malentendidos. Piense en este trabajo como una forma de relación y cuidado personal, porque estar atrapado en un conflicto consume energía valiosa.

Aquí hay cinco formas de reparar una amistad, o dejarla atrás si es tóxica.

Antes de enfrentar una conversación difícil con un amigo, haga una pausa y reflexione. “Piense en un momento específico en el que esta amistad le haya brindado alegría o emoción”, recomendó Adam Smiley Poswolksy, autor de “Amistad en la era de la soledad”. Poswolsky sugirió usar ese recuerdo como inspiración para escribir las cosas que aprecias de un amigo. También animó a compartir esa lista en una conversación con el amigo.

“Comenzar la reparación de la comunicación desde un lugar de gratitud y positividad hará que la conversación sea mucho más significativa”, aconsejó.

No importa el resultado, la intención positiva permanecerá. “Incluso si todavía hay tensión e incluso si aún necesita hacer una pausa en la amistad, o incluso un descanso prolongado (o permanente) de pasar tiempo juntos, esa apreciación contribuirá en gran medida a generar empatía y comprensión mutua”, dijo Poswolsky. .

Si los esfuerzos de reparación no han funcionado a través de sus canales técnicos habituales, intente una forma diferente de comunicarse. “La gente está encantada de recibir correo que no es un catálogo o una factura. Envíe más postales, escriba más cartas o envíe a alguien un libro que crea que disfrutaría”, recomendó Poswolsky.

También sugirió un enfoque de escritura de cartas más profundo: “Traten de escribirse cartas antes de hablar. En tu carta, incluye por qué crees que la relación se siente incómoda y por qué quieres repararla”.

Este enfoque puede ayudarlo a ganar empatía y mejorar las habilidades de comunicación. “Puedes darte cuenta de que tu amigo estaba pasando por algo de lo que no estabas al tanto. Comenzarán la práctica tan importante de escuchar, incluso antes de sentarse a hablar entre ellos”, señaló Poswolsky.

Las personas difieren en la forma en que lidian con los conflictos, así que recuerda que es posible que debas darle un respiro a una amistad antes de volver a intentarlo.

Maria Franco, psicóloga y experta en amistad con sede en Washington, DC, señaló que las amistades pueden requerir tiempo para volver a la normalidad posterior al conflicto, y que los sentimientos incómodos persistentes pueden requerir más atención.

“Si todavía es incómodo, esto podría sugerir que no todos pudieron compartir su punto de vista y sentirse escuchados”, dijo Franco.

Franco recomendó un enfoque honesto y afirmativo como, “¡Oye! He sentido que las cosas han estado un poco mal desde que tuvimos el conflicto. Me encantaría volver a encarrilar las cosas ya que valoro mucho tu amistad. Quería abrir la conversación para ver si hay más aire que necesitemos limpiar”.

También es importante recordar que solo puedes hacer lo que puedes hacer. “Si el amigo prefiere no reparar, entonces puedes estar orgulloso de ti mismo por actuar con integridad. Recuerda que no tienes el control de otras personas, pero por tu parte, hiciste todo lo que pudiste”, dijo Franco.

Un desafío en las amistades duraderas es cuando nos quedamos atascados en la idea de cómo solía ser una relación. La realidad es que todos cambiamos a medida que cambian nuestras circunstancias y prioridades.

Si ha tratado de arreglar una amistad y no siente que las cosas puedan volver a ser como eran antes del conflicto, Denworth sugirió considerar si pueden seguir siendo amigos de una manera más informal.

“Yo lo llamo mover los muebles en tu vida social”, dijo Denworth. “No todas las amistades duran toda la vida, y eso está bien. Los biólogos evolutivos han descubierto que los vínculos de alta calidad requieren tres cosas: son duraderos, positivos y cooperativos. Necesitas los tres.

A veces, una amistad sufre debido a una falta de comunicación y, a veces, los problemas son mucho más profundos.

Franco alentó a las personas a no permitir que un solo problema rompa una amistad, algo que ella ve en su práctica. “El conflicto es una apertura para recalibrar y mejorar una amistad, y transmite una inversión mutua. No renuncies a las amistades porque ha surgido un problema”, dijo Franco.

Pero Franco aconsejó estar al tanto de las banderas rojas. “Si das un paso atrás en la amistad y notas que está haciendo más daño que bien; por ejemplo, tu amigo no está alentando tu éxito, te intimida, es desconsiderado o te sientes agotado o incomprendido por ellos… podría ser hora de terminar en lugar de reparar”, dijo Franco.

Evaluar el equilibrio entre daño y bien es crucial. “La ciencia de la amistad muestra que las relaciones ambivalentes no son buenas para nuestra salud. En otras palabras, lo bueno no necesariamente supera a lo malo si hay demasiado malo”, dijo Denworth. “Sé honesto contigo mismo acerca de la salud de una amistad y no te quedes con ella solo por los viejos tiempos si te está haciendo daño”.

Cuando la vida se siente difícil, abordar conversaciones incómodas o dolorosas a menudo cae al final de nuestra lista de tareas pendientes. Pero la conexión humana es crucial; es hora de abrazar lo incómodo, ser honesto, escuchar y sumergirse.



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