Han pasado ya 15 meses desde que un grupo de empresarios, arropados por las fuerzas políticas de Puerto Plata, convocó a Vitelio Mejía al Pabellón de la Fama para pedirle ante la prensa el pliego de condiciones que requiere la Lidom para una franquicia en la Novia del Atlántico.
Entonces, José Ignacio Paliza, ministro Administrativo de la Presidencia, fue contundente cuando tomó la palabra, de pie, entre Mejía y la senadora Ginnette Bournigal.
“Lo único que resta es que nos digan qué tenemos que hacer. Qué hay que buscar, cómo debemos organizarnos, qué se requiere, aquí está la provincia de Puerto Plata casi en pleno unificada alrededor de la idea de que en Puerto Plata se tenga los Piratas del Atlántico. Estaríamos en la mejor idea de hacer lo que fuera para hacer esto realidad, solamente que usted nos diga dónde, cómo, cuándo y de qué forma, qué se necesita para que Puerto Plata lo tenga y sea hecho una realidad”, dijo Paliza el 28 de octubre de 2020.
Sin embargo, el primer requisito que exige la Lidom antes de llevar la propuesta de inclusión de un nuevo socio a la asamblea está paralizada por una inversión requerida nada más y nada menos que de unos RD$400 millones.
Fuentes cercanas al grupo empresarial que promueve la franquicia en Puerto Plata explicaron a DL que identificar el dinero para la reparación del estadio José Briceño se ha convertido en el principal escollo para que el proyecto avance.
Los integrantes de la comisión presentaron a Paliza la maqueta y el presupuesto para poner el estadio al nivel que exige la Lidom. Pero el funcionario ha pedido que este sea conocido por el presidente Luis Abinader, dado la alta demanda de servicios y las limitaciones que tiene el Gobierno en la actualidad.
“Lidom no otorga una franquicia si no hay un lugar donde jugar. No podemos decir que vamos a jugar en el Estadio Cibao”, dijo una de las personas que hablaron con DL bajo la condición de no revelar su identidad para no afectar las negociaciones.
La propuesta original era de unos US$9.5 millones, pero se decidió hacer recortes y la han dejado en US$7 millones. El más reciente contacto con Paliza se produjo el mes pasado.
La falta de una respuesta ha llevado al grupo a comenzar a evaluar la posibilidad de buscar otras fuentes que pudieran financiar la remodelación y hasta ha habido acercamiento a un equipo de las Grandes Ligas.
“Ahora hemos continuado haciendo los esfuerzos de ir uniendo voluntades, ahora trabajamos en conseguir hacer un estadio con inversión privada, no es tan sencillo, pero estamos en ese esfuerzo. No hemos desistido”, dijo una de las fuentes.
Sigue el movimiento
En el plan del grupo que promueve el equipo estaba que en el segundo semestre de 2021 dentro del Presupuesto Complementario que aprobó el Congreso se sacara una primera partida para iniciar los trabajos y se completara en el de 2022.
El objetivo del grupo era que el parque estuviera listo a finales de este año para presentar la candidatura y que la Lidom llamara a asamblea, donde los seis equipos votarían, pensando en jugar a partir del torneo 2023-2024.
La liga pide un depósito como garantía económica, un monto que se define en la asamblea, tal como se exigió a los Gigantes del Cibao cuando ingresaron en 1996 y que en 2013, en medio de una crisis que terminó con una intervención de la Liga, la prima depositada por José Duarte Junquera llegó a los RD$20 millones, de acuerdo al ex presidente de Lidom, Leonardo Matos Berrido.