- Carlos Serrano (@carliserrano)
- BBC News Mundo
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En la historia de la evolución humana hay un periodo que los científicos aún no comprenden muy bien.
Se sabe tan poco de esta era, que se le conoce como «la confusión», porque los expertos aún no se ponen de acuerdo acerca de las especies que existieron en ella y que representan una zona difusa entre el Homo erectus y los humanos modernos, los Homo sapiens.
Ahora, un grupo de investigadores ha nombrado una nueva especie que podría arrojar luz sobre esa confusión y que, según sus análisis, sería el ancestro directo de los humanos.
Se trata del Homo bodoensis, que vivió en África hace unos 500.000 años y que, según los autores del estudio, ayuda completar el rompecabezas de un periodo clave en la evolución humana.
Nueva etiqueta
«La confusión» corresponde al Pleistoceno Medio, un periodo que desde 2020 se conoce como Chibaniano, y que ocurrió entre hace 774.000 y 129.000 años.
Los expertos, sin embargo, no tienen muy claro a qué especies pertenecen varios fósiles de ese periodo. Y, ligado a eso, tampoco está muy claro qué especie dio origen a cuál.
El periodo Chibaniano es importante porque fue ahí cuando surgió el Homo sapiens en África y los neandertales en Europa.
El problema es que los fósiles de esa época que precedieron al Homo sapiens y a los neandertales, «están mal definidos y se entienden de formas variadas», según escriben los autores de la investigación.
Con esto, los investigadores se refieren a que los fósiles que existen del periodo Chibaniano tradicionalmente se han nombrado como Homo heidelbergensis u Homo rhodesiensis, dos categorías que, según ellos, frecuentemente se han descrito de formas contradictorias.
«Hablar sobre la evolución humana durante este periodo se volvió imposible debido a la falta de una terminología adecuada que reconozca la variación geográfica humana», dijo en un comunicado Mirjana Roksandic, paleoantropóloga de la Universidad de Winnipeg, en Canadá, y autora principal del estudio.
Con ese argumento, Roksandic y su equipo volvieron a analizar un conjunto de fósiles del Chibaniano hallados en África y Eurasia, y llegaron a la conclusión de que las categorías Homo heidelbergensis u Homo rhodesiensis debían dejar de usarse y agruparse bajo una nueva etiqueta única: el Homo bodoensis.
Los investigadores, además, mencionan que algunos fósiles que se habían identificado como Homo heidelbergensis en realidad son neandertales.
Sobre la categoría Homo rhodesiensisagregan que ha sido una etiqueta poco aceptada, en parte porque su nombre se le asocia a Cecil Rhodes, un símbolo del imperialismo británico en África.
Claridad
El Homo bodoensis toma su nombre de un cráneo hallado en Bodo D’ar, Etiopía.
Roksandic y sus colegas sostienen que el Homo bodoensis es el ancestro directo de los humanos, e incluye a la mayoría de humanos primitivos del Chibaniano en África y a algunos del sudeste de Europa.
Los autores del estudio esperan que el uso de la categoría Homo bodoensis ayude a facilitar la comunicación y de claridad sobre el periodo Chibaniano.
Según Roksandic le confirmó a BBC Mundo, la taxonomía Homo bodoensis ya fue aceptada por la Comisión Internacional de Nomenclatura Zoológica, el organismo encargado de velar por el uso correcto de los nombres científicos de los animales.
Cautela
Dos expertos consultados por BBC Mundo que no estuvieron involucrados en la investigación expresaron sus reservas frente a las conclusiones de la misma.
«Creo que los autores plantean un importante y antiguo problema paleoantropológico que nos persigue a todos, pero no ofrecen una solución convincente«, dice el paleoantropólogo Zeray Alemseged, profesor de biología y anatomía de organismos en la Universidad de Chicago, en Estados Unidos.
Alemseged se refiere a que para solucionar la confusión que hay alrededor del Homo heidelbergensis no basta con nombrar una nueva especie a partir de un cráneo.
«Eso no nos va a ayudar, lo que queremos, creo yo, es encontrar más fósiles de Europa y África para que tengamos una mejor comprensión», dice Alemseged.
Jeff McKee, profesor en el Departamento de Antropología en la Universidad Estatal de Ohio, también es escéptico.
«La especie Homo heidelbergensis ha sido una designación que ha permanecido irresuelta durante algún tiempo, ya que nadie pudo ponerse de acuerdo sobre qué fósiles pertenecían a ese taxón», dice McKee.
«Sospecho que, de manera similar, la nueva propuesta de Homo bodoensis será una como una papelera taxonómica de fósiles que no resistirá a largo plazo».
McKee sostiene que no es partidario de tratar de «imponer artificialmente» una taxonomía en subpoblaciones de humanos emergentes.
Posiciones como las de Alemseged y McKee suponen un reto para la propuesta de Roksandic, quien sostiene que el concepto de Homo bodoensis «permanecerá durante mucho tiempo».
«Un nuevo nombre de taxón vivirá solo si otros investigadores lo usan», concluye la investigadora.