Eso fue muy importante para mí. Tan pronto como entré al lugar, estaba más concentrado en mi actuación. Ni siquiera sabía si ganaría este premio. Iba a ser feliz de todos modos, pero en el fondo de mi cabeza no pensaba: 'Está bien, estoy aquí para ganar este premio'. Pero cuando anunciaron mi nombre y me levanté, ese momento lo recordaré por el resto de mi vida. Fue increíble.
¿Qué tiene de especial esta marca canadiense de música punjabi?
Canadá ha jugado un papel importante en mi carrera. Combinando los sonidos canadiense y punjabi, se crea este género diferente con el que no sabíamos que terminaríamos. Mi último álbum, “Making Memories”, combina sonidos estadounidenses, canadienses y todos esos otros con música folk punjabi.
Una vez trabajó como estibador. ¿Cuántos años tenías cuando hiciste ese trabajo?
Tenía 19 años. Todavía hacía música, pero escribía principalmente para otras personas. Tenía un par de pistas con mi propia voz. Ese trabajo fue fantástico para mi carrera y mis hermanas pensaron que sería bueno para mí y para mi futuro, pero no sabían lo que yo hacía con la música. Estuve en ese trabajo durante tres meses. Había muchos punjabíes trabajando allí, así que empezaron a reconocerme poco a poco y supieron que me gustaba la música. Pero mi música no creció tanto. Sólo tenía que concentrarme en una cosa.
Después de todo, la música puede ser un trabajo de tiempo completo. ¿Te sientes apoyado por la industria musical canadiense?
Oh, sí, 100 por ciento. Canadá me brindó mucho apoyo. Quizás en el futuro también haga colaboraciones con algunos artistas canadienses.
Algunos llaman a este momento de la música punjabi la “ola punjabi”. ¿Qué significa eso para usted?
Estoy feliz de ser parte de esto y de ser yo quien lo llevó a este nivel, y un par de otros artistas punjabíes que están trabajando en lo mismo. Simplemente lo hacemos por la cultura y siento que todo se está uniendo ahora. Es genial ser testigo de eso.
