Un enorme libro con los nombres de 4,8 millones de víctimas del Holocausto se exhibe desde este jueves en la sede central de Naciones Unidas para recordar el genocidio del pueblo judío a manos de la Alemania nazi.
La instalación, creada por el Yad Vashem, el museo del Holocausto de Jerusalén, se inauguró en la víspera del Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto, que la ONU conmemorará este viernes con un acto en su Asamblea General.
El llamado «Libro de los Nombres» tiene ocho metros de longitud, dos metros de alto y uno de ancho y recoge en orden alfabético los nombres de 4,8 millones de víctimas documentadas hasta ahora, con sus lugares de nacimiento y defunción en los casos en que se conoce.
Además, incluye una serie de páginas en blanco que representan al más de un millón de víctimas no identificadas, explica el Yad Vashem.
«Los seis millones de niños, hombres y mujeres judíos se perdieron para siempre, pero su memoria y sus nombres no deben olvidarse nunca», señaló el secretario general de la ONU, António Guterres, durante la inauguración de la exposición, en la que también participó, entre otros, el embajador de Israel ante Naciones Unidas, Gilad Erdan.
Guterres, en un discurso, recalcó la importancia de mantener vivo el recuerdo de las víctimas, de seguir identificando a asesinados por el nazismo y de reflexionar sobre esos crímenes.
«Nuestro mundo hoy no es inmune al veneno del odio, el odio que dice que otra persona es menos que yo, menos que un humano», advirtió.
La exposición se suma a otra inaugurada este miércoles en la sede de Naciones Unidas, en este caso centrada en el papel de la propaganda antisemita, la desinformación y las teorías conspiratorias alimentadas por el nazismo y que precedieron al Holocausto.