El expresidente Leonel Fernández ha iniciado una (su) campaña llena de errores. Actúa como si él nunca ocupó el solio presidencial, realizando denuncias que sólo sus más fanáticos seguidores aplauden y trata a los dominicanos como si todos sufriéramos de Alzheimer.
Recientemente se refirió a que su partido, la Fuerza del Pueblo, trabaja para evitar que los jóvenes emigren del país sin mencionar que durante su mandato los viajes en yola se incrementaron, así como las muertes por naufragios además de la intercepción en alta mar de jóvenes, sobretodo, que intentaban salir del país.
El diario ABC recoge en una nota del 17 de noviembre del 2004, a pocos meses Leonel haber ascendido al poder, que “al menos 20 dominicanos murieron ayer al naufragar la endeble embarcación en que trataban de llegar a Miami, según informaron las autoridades locales de Puerto Plata, localidad situada a 225 kilómetros al noroeste de la capital de la República Dominicana”.
Cuatro años después, en el 2008, se puede leer como “un total de 4,485 personas intentaron viajar hacia Puerto Rico en frágiles embarcaciones el año pasado (2007), siendo sus travesías frustradas por la Marina de Guerra y el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos, que las detenía mar adentro. Según datos suministrados por la Marina de Guerra, entre los que intentaban llegar a Puerto Rico figuran 11 niños y 1,084 mujeres”.
“Más de 300 dominicanos figuran como desaparecidos en los últimos 12 meses producto de viajes ilegales, sin que aparezcan rastros, al parecer «tragados por el mar», una tendencia cada vez mayor”, indica otra nota del 8 de diciembre del 2008.
Ya al abandonar el poder un titular de abril del 2012 indica la preocupación del gobierno de Estados Unidos por los viajes ilegales a Puerto Rico desde República Dominicana.
El primer párrafo de la información dice así: “SAN JUAN.- En lo que va de años dos embarcaciones procedentes de República Dominicana, con ilegales a bordo, han zozobrado en el Canal de la Mona, tendencia que preocupa a las autoridades norteamericanas por lo que advierten que los riesgos e inconvenientes de un viaje en yola superan los beneficios percibidos de emigrar”.
De modo pues que a Fernández no le luce colocarse en el rol que pretende asumir con relación a los viajes ilegales.
De igual modo Leonel hace poco se refirió a su posicionamiento electoral a raíz de una encuesta de la compañía Asisa, su preferida, y la que en algún momento citó como indicador de que la FP va en ascenso.
Asisa en su último “estudio” de mercado coloca a Fernández en un virtual empate técnico con el presidente Luis Abinader, ambos muy lejos de Abel Martínez del PLD.
Pero ocurre que fue esa misma encuestadora que en abril del 2020 pronosticaba una segunda vuelta con los siguiente porcentajes: Abinader 44%, Leonel 29.1% y Gonzalo Castillo 20.4, algo totalmente diferente al resultado de las urnas conocido por todos. El ganador en la segunda vuelta, según dicha encuestadora, ya se lo pueden imaginar: Leonel Fernández, por un margen de un 8%.
Como estos, son múltiples los ejemplos en los que Leonel Fernández haciendo campaña yerra, lo que provoca que muchos lo tengan como carente de argumentos válidos y de que su credibilidad se tambalee.
Aquello que una vez aplicó de “quién te subió el arroz y el pollo”, entre otros artículos de primera necesidad choca hoy contra una pared pues sin dudas de él haber sido el presidente en los tiempos actuales no tenía más alternativa que tratar de contener la inflación, como lo ha hecho con éxito el presidente Abinader. Evitar alzas resulta imposible.
Fernández no ha logrado impactar con estos temas como tampoco lo hizo con sus burlas a que tenemos un gobierno de muchos anuncios y pocas obras pues las obras han ido apareciendo, en mayor medida incluso de las esperadas en las circunstancias actuales. En lo que resta del presente cuatrienio serán muchas las obras que serán inauguradas por el actual mandatario.
Una acierto que ha tenido el expresidente peledeista, hoy candidato de la Fuerza del Pueblo, es no caer en el juego de denuncias de corrupción ni de restar calidad a los principales actores del aparato judicial que persigue a quienes acusan de cometer dolo en los gobiernos anteriores, como absurdamente hizo el PLD.
Fernández y su equipo tendrán que actuar con más inteligencia para proyectar su candidatura y la de los suyos, quizás apelando a su versión del famoso Chencho, un personaje que usó el doctor Joaquín Balaguer para señalar las obras que había construido. Cuidándose, eso si, de mencionar algunas de cuestionamientos publico.
Los dominicanos ciertamente olvidamos con facilidad pero las redes sociales nos recuerdan más cosas de las que muchos quisieran, motivo de innumerables tormentos.
