Los líderes de Corea del Sur y Japón sostendrán una cumbre esta semana en Tokio mientras intentan reparar una relación tensa por viejas heridas de la brutal ocupación japonesa de la península en la primera mitad del siglo XX.
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, se reunirá el jueves con el primer ministro japonés, Fumio Kushida, en el primer día de la visita de dos días del presidente Yoon a Japón. Será la primera visita oficial a Japón de un presidente surcoreano desde 2011.
La visita se produce días después de que el gobierno de Yoon anunciara un plan para recaudar fondos civiles locales para compensar a los coreanos que obtuvieron daños de las empresas japonesas que los esclavizaron durante la ocupación japonesa de la península de Corea de 1910 a 1945. Cientos de miles de coreanos fueron movilizados como trabajadores forzados para empresas japonesas o esclavas sexuales en los burdeles militares de Tokio durante la Segunda Guerra Mundial.
Las relaciones de los dos países se deterioraron aún más después La Corte Suprema de Corea del Sur ordenó en 2018 a dos empresas japonesas — Nippon Steel y Mitsubishi Heavy Industries — para compensar a los ex trabajadores forzados coreanos o sus familiares.
Tokio ha insistido en que todas las reparaciones fueron resueltas por el tratado de 1965 que normalizó las relaciones entre los dos países y proporcionó millones de dólares en ayuda económica a Corea del Sur.
El plan de compensación refleja la determinación de Yoon de reparar los lazos desgastados con Japón y solidificar la cooperación de seguridad trilateral Seúl-Tokio-Washington para enfrentar mejor las amenazas nucleares de Corea del Norte.
Pero provocó una reacción inmediata de los ex trabajadores forzados y sus partidarios, que exigen una compensación directa de las empresas japonesas.
Parte de la información para este informe proviene de The Associated Press y Reuters.
