Eliminar un gen que promueve el transporte de magnesio a las mitocondrias (que son las plantas de energía de las células) dio como resultado un metabolismo más eficiente del azúcar y la grasa en los centros de energía. El resultado: ratones flacos y sanos. Ahora, el equipo de investigación ha desarrollado un fármaco de molécula pequeña que logra el mismo efecto en ratones.