Metro de Nueva York sufrió aumento de vagabundos viviendo dentro de estaciones que atraviesan una situación precaria

Estaciones del metro en Nueva York se encuentran en una de sus peores situaciones a causa de un aumento de personas en situación de calle de casi 45%, que han tenido al sistema ferroviario como una vía alterna para poder tener un techo.

Patrick Warren, jefe de seguridad de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA), manifestó que ocho estaciones están siendo utilizadas como viviendas ocupadas por un promedio de 14,7 personas en agosto, aumentando la cantidad que tuvo en mayo que fue de 10,2.

 

 

 

Esas estaciones ocupan algunos de los centros de pasajeros más concurridos en todo el estado, como lo son Grand Central Terminal, Penn Station, la terminal de autobuses de la Autoridad Portuaria y Lexington Avenue / 59th Street, aseguró Warren en la reunión mensual del Comité de Seguridad de la MTA. 

Agregó que también hay presencia de vagabundos en lugares de interés turístico como Times Square, Union Square, Fulton Street y Atlantic Avenue, en Brooklyn.

Entretanto, Warren destacó que funcionarios de tránsito han realizado su propios conteos, ya que las cuentas anuales que se realizan en invierno no pueden emplearse por ser un conteo en una sola época, “lo cual es interesante en este momento, pero nosotros no obtenemos los resultados hasta cuatro meses después”.

Recalcó que el enfoque de este conteo se centra en tener consciencia de dónde están las personas sin hogar y cómo poder apoyarlas para tener mayor alcance con el grupo de riesgo. “Podemos utilizar nuestros escasos recursos dirigiéndonos a ellos con información como esta”, acotó.

Encuestas alrededor de las estaciones finales del MTA, las cuales congregan a la mayor parte de vagabundos en la noche, sostuvieron que Stillwell Avenue, Fatbush Avenue / Brooklyn College eran las donde se concentraban más vagabundos, bajo un promedio de tres personas en cada parada, en un sondeo hecho entre el 1 de abril y el 31 de agosto.

La situación de precariedad en algunas estaciones han generado el miedo y rechazo de personas que no han dudado en expresar su preocupación ante el estado del metro de Nueva York.

En declaraciones recogidas por The New York Post, una viajera de 40 años, identificada como “Nina S.”, reveló que prefiere mantenerse cerca de las personas cuando pasa por alguna estación. “Veo heces, gente loca u orinando en la esquina de las escaleras; es asqueroso”, subrayó. 

Por su parte, Jim Colletti, de 59 años, quien recurrentemente utiliza el servicio, sostuvo que “hay que hacer algo por nuestra seguridad y la de ellos”, y agregó que esta situación hará que personas piensen que la ciudad es ‘basura’ “y no entrarán”.

Durante junio, documentos internos de la MTA evidenciaron un aumento de manchas de desechos humanos, vómitos y sangre, algo que le hizo asegurar a un portavoz de esta agencia que es “un recordatorio de la necesidad de más alcance de salud mental y apoyo de servicios sociales en la ciudad y todo el país”, reseñó el diario neoyorkino.