Con 16 cascos duros blancos sobre el altar de la Catedral de San Patricio se honraron las vidas de los trabajadores de la construcción que perdieron la vida en nuestra ciudad en este último año.
“Estamos aquí para darle un buen memorial al señor Jeremy Rozan, tenía la edad de 34 años, yo lo conocí casi cinco años y recuerdo cuando él entró a la construcción con nosotros de parte de los puentes”, dijo Ángel Díaz, organizador, sindicato Pintores de Puentes y Acero Estructural Local 806, Consejo del Distrito 9.
El Concejo de Oficios de Edificación y Construcción de Nueva York organiza este homenaje desde hace 15 años y lo hacen para recordar a quienes ya no están y para crear conciencia sobre la importancia de la seguridad, además de los derechos de los trabajadores y el respaldo que tienen por medio de los sindicatos.
“Estábamos muriendo en los trabajos muy a menudo, especialmente esos que no tienen sindicato, representación de los sindicatos y nadie estaba haciendo algo, nadie estaba reclamándole a la ciudad, al departamento de Edificios, a OSHA, de por qué esto está sucediendo”, agregó Santos Rodríguez, jefe de personal, sindicato Concejo de Construcción de NY.
Según el Departamento de Edificios de Nueva York, en 2022 hubo 554 lesionados y 11 muertos por trabajos relacionados a la construcción, considerados una de las labores más peligrosas.
Muchos de los fallecidos son de la comunidad latina.
“Tenemos un hermano que hace poco ha pasado en marzo 24, de un trabajo que no está muy lejos”, dijo Donovan Mejía, Carpintero Local 157, Sindicato Hermandad de Carpinteros. “Uno trata de cuidarse y, como te digo, las cosas pasan y él se cayó en un accidente y murió”.
El párroco que ofreció la misa reiteró que los trabajadores salen con lluvia, días asoleados y laboran con sus manos y de pie largas horas, deseando siempre volver a casa a salvo.
“Tratamos de llegá pa’ atrás a la casa en un pedazo. ‘So’, es importante apoyar a la gente a los que han caído, que Dios los tenga en gloria y seguir pa’ lante, seguir esta tradición”, dijo Ángelo de la Cruz, trabajador de construcción.
Y a lo largo de la misa no solo se honraron las vidas de quienes han caído realizando esta importante labor en años recientes ya lo largo del tiempo, sino también a quienes en el presente salen cada día a construir la ciudad de Nueva York.