Decenas de miles de hindúes piadosos abarrotan la pequeña ciudad de Ayodhya en un intento por vislumbrar el tan esperado ídolo de Ram en el nuevo templo.
El templo no abre al público hasta el martes, pero se espera que atraiga a grandes multitudes una vez que eso suceda.
Entre los que hicieron el viaje se encuentra Urmila Chandravanshi, de 90 años, que ha recorrido más de 700 kilómetros desde el estado central indio de Chhattisgarh.
Aplaudiendo y cantando «victoria para Lord Ram», dijo que estaba encantada de estar en Ayodhya y le da crédito al primer ministro indio, Narendra Modi, por la inauguración del templo.
«He venido aquí para buscar las bendiciones de Lord Ram y Sita, hoy estoy muy feliz», dijo.
Banderas de azafrán ondean alto y flores de caléndula adornan las entradas de los edificios mientras los grupos recorren las calles de la antigua ciudad.
Dasharath Singh Rajput, que también viajó desde Chhattisgarh, aplaudió a Modi por llevar a cabo su ritual religioso de 11 días.
Vestido con un abrigo grande y un chal color azafrán alrededor del cuello, un color asociado con el hinduismo, elogió a Modi por su política.
«Este templo es todo gracias al Primer Ministro y a Yogi (el primer ministro de Uttar Pradesh, Yogi Adityanath). Le doy crédito al primer ministro porque es nuestro jefe. Después del presidente, él es quien hace todo», dijo Rajput. .
Otro devoto, Anupawananda Swami, de 86 años, calificó la apertura del templo como un «gran éxito» y dijo que estaba feliz de que Modi haya estado construyendo templos en toda la India.
