Andrea Ibarán y su hijo de 15 años toman el bus todos los días en la esquina de la calle 106 Este y la 2da avenida, en East Harlem, para ir a trabajar ya estudiar.
Ibarán dice que demora 20 minutos y el adolescente 15 en llegar a la escuela en apenas 10 cuadras. Le parece demasiado para tan corta distancia y preferiría un tren.
«Súper. Uff, se le haría la vida más fácil a todo el mundo», dijo Andrea.
Hace casi 50 años que esta comunidad de mayoría latina espera que la Autoridad Metropolitana de Transporte finalice un proyecto de 1975, que extendía la línea del subterráneo por 1.5 millas desde la calle 96.
La espera desesperada y podría alargarse según un informe, si la MTA no resuelve sus problemas financieros para poder obtener ayuda federal que tanto necesita.
“Especialmente esta área es bastante gente hispana de bajos recursos, y tener que caminar, coger taxi, no es conveniente”, agregó Andrea.
“También para los ‘seniors’, los ancianos. Se les hace más fácil en vez de caminar como diez bloques para coger el tren», dijo por su parte Marsha Rosario, trabajadora del área.
Documentos publicados el jueves señalan que la agencia debe dar “pasos adicionales» antes de que se aprueben 3 mil millones de dólares en asistencia del tío Sam como el pago de deudas.
La revelación abrió la caja de pandora. Y el proyecto, que incluye terminales en la 106, 116, y un nuevo nivel debajo a las plataformas en la avenida Lexington y la calle 125, saltó de 6 mil 900 a 7 mil 700 millones. La diferencia de 800 alegan, se debe a la inflación.
-¿Cuánto demoras en el bus?
“Ay, como 25 minutos”
-En el tren sería mucho menos.
“Sí, sí, es verdad”, dijo James González, un vecino.
“Hagan lo que tengan que hacer. Paguen lo que deben y piensen en nosotros, la comunidad que es lo que más necesitamos”, agregó Andrea.
En su reciente propuesta de presupuesto el presidente Joe Biden incluye casi 500 millones para la obra que no están sujetos a que la MTA resuelva su déficit.
Como la gota no llena el vaso, el presidente de la MTA, Janno Lieber, le ha pedido a legisladores locales que aprueben un proyecto de ley de la gobernadora Kathy Hochul que aumenta impuestos de nómina y toma 500 millones adicionales de las arcadas de la ciudad .
El tan ansiado proyecto depende además del pago de intereses sobre la deuda que la MTA espera asumir. Los federales no enviarían ayuda mientras la agencia enfrente peligro financiero.
