MIAMI — Llegar al Clásico Mundial de Béisbol por primera vez en la historia del país fue un premio suficiente, según el manager de Nicaragua, Sandor Guido.
Ubicados en el Grupo D, o el “Pool de la Muerte”, como muchos lo siguen llamando, el equipo de Nicaragua no tenía nada que perder. Es un equipo compuesto principalmente por jugadores de ligas menores y jugadores que se han ganado la vida jugando en ligas de todo el mundo.
Nicaragua ha perdido sus tres juegos del WBC y todavía está en busca de su primera victoria en este tipo de torneo. Pero una cosa es cierta, sin embargo, y es que Nicaragua se ha ganado el respeto de sus oponentes, especialmente de República Dominicana, quien es una de las potencias de este deporte.
A pesar de caer, 6-1, ante República Dominicana el lunes, Nicaragua dio un espectáculo en el lado defensivo. Quizás la jugada defensiva más impresionante del torneo llegó en la tercera entrada del jardinero izquierdo de Nicaragua, Norlando Valle, quien hizo un agarre deslizante profundo en la esquina del jardín izquierdo para retirar a la superestrella Julio Rodríguez.
Rodríguez se quedó en la caja de bateo durante unos segundos claramente incrédulo de que Valle hubiera hecho la jugada.
Las gemas defensivas comenzaron en el primero para Nicaragua, con el campocorto Steven Leyton yendo hacia el centro-izquierdo para robarle un hit a Eloy Jiménez.
Sin embargo, los esfuerzos defensivos de Nicaragua no se detuvieron allí. El jardinero central Juan Montes hizo un par de buenas jugadas con su guante. Él rastreó un profundo elevado de Manny Machado en el cuarto que viajó 390 pies para un out. También le robó extrabases a Wander Franco en el quinto, chocando contra la pared en un transatlántico que recorrió 405 pies.
El primera base y exjugador de Grandes Ligas Cheslor Cuthbert también sacó a su cuerpo de lanzadores de un aprieto en la cuarta entrada, atrapando una línea de Juan Soto y duplicando a Francisco Mejía en el proceso.
En el sexto, el derecho nicaragüense Junior Téllez cedió un jonrón monstruoso a Soto que llegó al piso superior en el jardín derecho en el LoanDepot Park. Cuando la cámara enfocó a Téllez, lo mostró con una gran sonrisa.
No estaba contento con permitir un jonrón, sin duda, pero resumió el tipo de torneo que está teniendo Nicaragua. El éxito de este torneo podría no verse reflejado en el marcador de esta selección nicaragüense. Pero podría tener un gran impacto en cómo el juego continúa creciendo en el país centroamericano.
