Algunos estados estadounidenses de tendencia conservadora están sopesando medidas para evitar que imitadoras de mujeres, conocidas como drag queens, actúen en cualquier lugar visitado por niños. Dicen que se trata de mantener seguros a los niños, pero los críticos dicen que es parte de una agenda anti-LGBTQ más amplia. Maxim Moskalkov tiene la historia. Videógrafo: Aleksandr Bergan