Esta historia fue extraída del boletín White Sox Beat de Scott Merkin. Para leer el boletín completo, haga clic aquí. Y suscribir para recibirlo regularmente en su bandeja de entrada.
NASHVILLE, Tenn. — Los White Sox acababan de completar una serie en casa contra los D-backs en la última semana de la temporada 2023 cuando el manager Pedro Grifol hizo la siguiente predicción a quienes estaban sentados a su alrededor.
Arizona iba a la Serie Mundial. Fue una decisión audaz respecto a un equipo al borde de ni siquiera llegar a los playoffs, pero las palabras de Grifol terminaron sonando proféticas.
“Acabo de ver un equipo contra el que era muy difícil jugar”, me dijo Grifol después de su sesión de prensa de las Reuniones de Invierno del lunes. “Y vi un equipo que puede vencerte de muchas maneras diferentes.
“Me recuerda al equipo de Kansas City. Tenían buen pitcheo, un buen bullpen. Hicieron un partido rápido. Son jóvenes, agresivos y valientes, y eso es lo que vi”.
Grifol se refería a los Royals 2014-15, que llegaron a la Serie Mundial en temporadas consecutivas y lo ganaron todo en el 2015. El manager de los White Sox se desempeñó como entrenador de receptores de los Reales durante ese tiempo como parte de su período de 10 años con la organización.
Cuando le pregunté qué cualidad de Arizona destacaba más para Grifol, señaló su valentía. Había visto lo mismo en jugadores de los Reales como Eric Hosmer, Mike Moustakas y Alcides Escobar, por nombrar algunos.
“No les importaba si estaban en la Serie Mundial o en un juego de entrenamiento de primavera, les daba lo mismo”, dijo Grifol. “Obviamente la adrenalina fue un poco diferente, pero en cuanto a sentir la presión, ellos no la sintieron.
“Eso es lo que parecía cuando nos enfrentábamos a Arizona. Parecía que no sentían la presión. De eso se trata”.
Quizás se pregunte por qué la evaluación de Grifol de los D-backs de 2023 y los Royals de 2023 es importante en el contexto de los White Sox de 2024 y su proceso de reestructuración en curso. Bueno, es una personalidad similar, un estilo similar de abordar el juego lo que Grifol quiere ver en el Año 2 al mando.
Y Grifol cree que tiene que empezar por él.
«Hay dos maneras de adquirir personalidad», dijo. “Lo asumes del entrenador o de los dirigentes del club o de ambos. En un mundo perfecto, lo asumes el manager y los líderes en la casa club, y de eso hablaremos”.
Los intangibles como la personalidad del equipo, la química en la casa club o incluso algo tan básico como la comunicación a veces se dejan de lado en esta era de análisis analítico profundo. Grifol, quien me habló sobre la construcción de una cultura en los White Sox antes de comenzar como manager, cree que son importantes en el camino hacia el éxito.
“Creo que la razón por la que a la gente no le gusta esto es porque no saben poner la pluma sobre el papel. Eso es incómodo”, dijo Grifol. “Estoy aquí para decirles que eso es real. Cuando un equipo tiene buena química, lo sientes. Cuando un equipo tiene buena química, se nota. Eso es todo lo que me importa. Una cosa que sé con certeza es que todavía no he visto ningún campeonato ganado en ningún deporte cuando entrevistan a los jugadores y no hablan del amor mutuo.
“Búscame un campeonato en el que entrevisten a cinco muchachos y todos hablen de lo buenos que son. Cada campeonato ganado, cada buen equipo habla de unirse como grupo y del amor que se tienen y de lo mucho que les gusta jugar el uno para el otro. Eso es lo que vamos a crear. Eso es importante para nosotros”.
