El presidente Vladimir V. Putin describió la muerte del líder de la oposición encarcelado Aleksei A. Navalny como un “incidente desafortunado” y afirmó que había estado dispuesto a liberarlo a cambio de prisioneros rusos retenidos en Occidente.
Putin, en una conferencia de prensa después de las elecciones presidenciales de Rusia, dijo que “algunas personas” le habían dicho antes de la muerte de Navalny “que existía la idea de intercambiar al Sr. Navalny por algunas personas recluidas en centros penitenciarios en países occidentales”.
“Dije: 'Estoy de acuerdo'”, dijo Putin. “Sólo con una condición: 'Lo cambiaremos, pero nos aseguraremos de que no regrese, que se quede allí'”.
Y añadió: “Pero esto sucede. Así es la vida.»
Los comentarios, en respuesta a una pregunta de NBC News, fueron los primeros de Putin sobre la muerte de Navalny en una colonia penal en el Ártico, y un momento poco común, si no el primero, en el que el presidente ruso pronunció el nombre de Navalny en público.
Los colaboradores de Navalny afirmaron después de su muerte que había estado a punto de ser liberado en un intercambio de prisioneros. Un funcionario occidental dijo al New York Times en el momento en que se estaban llevando a cabo “discusiones iniciales” sobre la posibilidad de tal intercambio cuando las autoridades rusas informaron de la muerte de Navalny el 16 de febrero.
El funcionario occidental dijo que las discusiones habían involucrado el intercambio de Navalny junto con dos estadounidenses encarcelados en Rusia: Evan Gershkovich, reportero de The Wall Street Journal, y Paul Whelan, ejecutivo de seguridad corporativa y ex marine, a cambio de Vadim Krasikov. Actualmente encarcelado en Alemania, Krasikov fue declarado culpable de matar a un excombatiente separatista checheno en Berlín en 2019.
“Este es un acontecimiento triste”, dijo Putin sobre la muerte de Navalny. “Pero hemos tenido otros casos en los que personas fallecieron en centros penitenciarios. ¿Y qué, esto no ha sucedido también en Estados Unidos?”
Mientras Navalny estaba vivo, el disgusto de Putin por él era tal que nunca dijo su nombre en público, según el archivo del Kremlin de las entrevistas y discursos de Putin.
Navalny casi muere en 2020 después de ser envenenado por un agente nervioso de grado militar durante un viaje a Siberia. Los funcionarios occidentales describieron el envenenamiento como un intento de asesinato por parte del Estado ruso.
