Las autoridades del condado de Los Ángeles no descartan la teoría de que el tiroteo en la ciudad de Monterey Park, que le costó la vida a 11 personas el sábado por la noche, esté relacionado con un caso de violencia doméstica y celos.
«No se ha confirmado aún que hubiera violencia doméstica pero nuestros investigadores siguen trabajando en ello. No sabemos si fue planeado o qué le llevó a hacerlo, pero lo vamos a investigar», aseguró el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna, en una rueda de prensa el lunes por la tarde.
También se confirmó hoy que una de las cuatro víctimas hospitalizadas había fallecido a causa de las «graves heridas», por lo que el número de muertos ascendió a 11.
La localidad de Monterey Park, 15 kilómetros al este de Los Ángeles, fue testigo de un tiroteo perpetrado en una sala de baile tras las celebraciones del Año Nuevo Chino, unas fiestas a las que acudieron miles de personas porque más del 65 % de la población de esta ciudad es de origen asiático.
Después de esto, el individuo trató de atentar en otra discoteca en la localidad vecina de Alhambra, a cinco kilómetors de Monterey Park, pero fue desarmado y acabó dándose a la fuga.
El presunto autor, identificado como un varón también asiático de 72 años, se suicidó el domingo dentro de una furgoneta tras ser acorralado por la Policía en una persecución que se prolongó durante horas y terminó en un centro comercial del municipio de Torrance, a unos 50 kilómetros al sur de donde se produjo el tiroteo.
Las autoridades detallaron que están estudiando objetos personales tomados de la casa de este individuo que apuntan a que el sospechoso fabricaba silenciadores caseros para armas de fuego.
Además, se dio a conocer que había sido arrestado en la década de los 90 por posesión ilegal de armas.
Lilian Lee de 63 años; Mai Han de 65 años; y Alvaro Valentino de 68 años, son las identidades de las víctimas que hasta ahora han sido reveladas por las autoridades del condado de Los Ángeles.