Dias despues una incursión militar israelí en Rafahen el sur de Gaza, Sudáfrica pidió una vez más al tribunal superior de las Naciones Unidas que imponga restricciones a Israel, diciendo que “la supervivencia misma” de los palestinos en Gaza estaba amenazada.
En documentos divulgados por la Corte Internacional de Justicia de La Haya el viernes, Sudáfrica pidió a la corte que ordene a Israel retirarse inmediatamente de Rafah, la ciudad más meridional de Gaza donde más de un millón de palestinos desplazados por la guerra han buscado refugio, y que «deje de su ofensiva militar” y permitir el “acceso sin obstáculos” a funcionarios, investigadores y periodistas internacionales.
La última medida de Sudáfrica es parte de un caso que el país presentó en diciembre en el que acusó a Israel de genocidio. Desde entonces, el tribunal ha ordenado a Israel tomar medidas para prevenir actos de genocidio en Gaza y ordenó la entrega de más ayuda humanitaria a los palestinos ante la creciente hambruna en algunas zonas. Pero el tribunal no ha ordenado a Israel que detenga su campaña militar contra Hamas.
Israel ha negado rotundamente las acusaciones de Sudáfrica y dijo que había hecho todo lo posible para admitir entregas de alimentos y combustible a Gaza y reducir el daño a los civiles. También ha dicho que su guerra en Gaza era necesaria para defenderse de los ataques del 7 de octubre liderados por Hamás y otros grupos armados que mataron a más de 1.200 israelíes y llevaron a la captura de otros 250.
La solicitud del viernes es la cuarta vez que Sudáfrica solicita al tribunal de la ONU medidas cautelares temporales. Los documentos señalaron que las condiciones se habían deteriorado significativamente para los civiles que se refugiaban en Gaza.
«Rafah es el último centro de población de Gaza que no ha sido destruido sustancialmente por Israel y, como tal, el último refugio para los palestinos en Gaza», afirmó Sudáfrica.
El tribunal no ha indicado cuándo responderá a la solicitud sudafricana, pero sus reglas exigen que debe dar prioridad a las peticiones de órdenes de emergencia. El tribunal de 15 jueces no tiene medios para hacer cumplir sus órdenes.
No se espera que el caso principal, que trata sobre la cuestión del genocidio, comience hasta el próximo año.
