Continúa la huelga de repartidores de paquetes de Amazon y este sábado, desde la medianoche, dejaron sus puestos trabajadores del centro de despacho más grande de la ciudad conocida como JFK8 y ubicado en Staten Island.
“Estamos pidiendo a Amazon que vengan a la mesa a pasar un contrato nuevo para nosotros y la gente que está allá, con más dinero, más tiempo para la familia. Y cuando están enfermos”, dice Yackisha Nebot López, trabajadora de Amazon.
Pese a la nieve y el frío, los trabajadores dicen que para ellos es importante darle un mensaje contundente al gigante corporativo de Amazon al exigir mejores salarios y condiciones laborales.
A nivel nacional, esta huelga comenzó el jueves en siete estaciones de repartición en estados que incluyen Georgia, California e Illinois.
Ese día, en el local de Maspeth, en Queens, líderes del sindicato los Teamsters se unieron al paro en apoyo a los repartidores de paquetes de Amazon.
Pese a que la protesta fue pacífica, hubo varios arrestos.
Patricia Campos Medina, Directora Centro de Estudios Laborales Universidad de Cornell explica:
“Amazon es el empleador más grande de Estados Unidos, más de 1 millón de trabajadores.
Ellos controlan las condiciones laborales de toda la industria logística y almacenamiento y, por lo tanto ellos tienen que cambiar su manera de tratar a los trabajadores para poder cambiar la industria.”
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El sindicato Teamsters, que asegura representar a cerca de 10.000 trabajadores en 10 instalaciones de Amazon, a nivel nacional, afirma que la empresa no paga a sus conductores ni trabajadores de almacén salarios justos por su trabajo.
Agrega que los empleados con frecuencia se encuentran en condiciones peligrosas y sufren altas tasas de lesiones en el lugar de trabajo.
La fiscal general del Estado, Letitia James, estuvo en la huelga de Staten Island en apoyo a los empleados, reiterando el derecho de la clase trabajadora a protestar.
Los Teamster organizan principalmente a los conductores de reparto, que trabajan para contratistas.
Amazon no considera a estos choferes como sus empleados.
Kelly Nantel, vocera de Amazon, nos dijo en un comunicado que el sindicato Teamsters miente al afirmar que representa a empleados y conductores de Amazon. Agregan que los manifestantes son extraños y no trabajadores de Amazon.
«Un salario digno, sin topes porque después de tres años no vuelves a recibir otro aumento en Amazon. Por lo tanto, su modelo es muy parecido al de la alta rotación. No quieren que los trabajadores se queden a largo plazo”, asegura Sultana Hossain, miembro del Sindicato de Trabajadores de Amazon IBT.
“Hay trabajadores que son temporales durante varios meses, a veces más de un año. Y no tienen beneficios, ni siquiera un seguro médico, que es un derecho humano” agrega.
Los miembros de la Unión de repartidores explican que Amazon no les ha dado respuesta a sus peticiones.
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