La semana pasada se presentaron aproximadamente 238.000 solicitudes de prestaciones por desempleo por primera vez, un aumento de 4.000 respecto de la semana anterior, según datos del Departamento de Trabajo publicados el miércoles. El último repunte llevó el promedio de cuatro semanas de solicitudes iniciales a su nivel más alto desde agosto de 2023.
Además, los estadounidenses están permaneciendo desempleados durante más tiempo: las solicitudes continuas, que son presentadas por personas que han recibido beneficios durante al menos una semana o más, aumentaron a su nivel más alto desde noviembre de 2021.
Luke Tilley, economista jefe de Wilmington Trust, dijo a CNN que está siguiendo de cerca un dato subyacente del informe de empleo mensual: Personas desempleadas según causa del desempleo.
“En promedio, en tres meses, la cifra aumentó en aproximadamente 200.000 personas en comparación con el año pasado”, dijo Tilley. “Y esa métrica de pérdida de empleos permanentes, año tras año, casi nunca es positiva en una expansión. Nunca fue positiva entre 2010 y 2019; no fue positiva entre la recesión de la crisis tecnológica de 2001 y luego 2008”.
Agregó: “Por lo tanto, cuando se quita la cáscara a lo que parece un crecimiento laboral muy fuerte en un recuento de números brutos y se lo observa un poco más de cerca… eso pinta un mercado laboral que se ha normalizado y está en riesgo de resbalar”.
Aun así, otras medidas de actividad de despidos no han mostrado un aumento preocupante.
Los empleadores con sede en Estados Unidos anunciaron menos recortes de empleos el mes pasado que en mayo; sin embargo, esos informes de despidos tienden a ser muy superiores a los del año pasado, según datos publicados el miércoles por Challenger, Gray & Christmas.
La firma de investigación sobre colocación laboral y empleo contabilizó 48.786 despidos anunciados en junio, lo que supone una reducción de casi el 24% respecto de los 63.618 despidos anunciados en mayo, pero un 19,8% más que los 40.709 despidos anunciados en junio del año pasado.
