María Antonia Cay, mejor conocida como Toñita, es un ícono en la comunidad de Williamsburg.
Por más de 40 años ha mantenido abiertas las puertas del Caribbean Social Club y sirve comida gratis diariamente para la comunidad.
«Y la pasan bien, la pasan como en familia porque una vez que entran a esa puerta, ya no es un club, ya no es un bar, es como parte de la casa de uno», dijo Cay.
El pasado 27 de Mayo el establecimiento recibió cinco multas luego de una inspección por el departamento de Licores del estado.
Las multas fueron por no tener letreros correspondientes colgados en las paredes y por no mantener un libro de cuentas físicas, entre otras cosas.
“Lo van a cerrar el sitio, Lo van a cerrar el sitio. Es el miedo de todos”, agregó Cay.
Al dia siguiente de nuestra entrevista, Toñita se presento en la corte frente a un juez. Afuera estuvo la comunidad apoyándola y protestando para que no cerraran el local.
“De la juventud, de los mayores, de todo el mundo estaba el apoyo y fue muy bonito”, dijo Cay.
El juez eliminó todas las multas y Toñita dice que esta experiencia le enseñó mucho.
“En realidad era que yo no tenía algunos rótulos que exigía la ley y ahí aprendí que tengo que tenerlos en su sitio”.
Ante la noticia, sus clientes dicen estar tranquilos y felices.
“La verdad que estoy muy contenta, porque te digo que cualquier persona que es puertorriqueña, que vive aquí, se hubiera indignado. Y saber que ella está ahora libre de todo problema, todo el mundo se va a alegrar», dijo Melanie Del Toro.
A Toñita lo que la hace feliz es poder continuar con su legado en este templo que rinde homenaje a la cultura puertorriqueña.
“Lo más importante es tener la juventud aquí, los mayores también tranquilos y en un sitio donde pueden estar como en familia”.