Con el grito de “El arriendo está muy caro”, cientos de neoyorkinos marcharon desde Cadman Plaza hasta Foley Square, atravesando el Puente de Brooklyn.
María Gil, arrendataria de Brooklyn dice:
“Necesitamos que el alcalde Adams nos escuche. Ya estamos cambiando mucho con unas rentas muy altasentonces con esto que ellos quieren pasar de un porcentaje muy alto, esto no conviene a nuestras familias pobres”.
A los manifestantes se sumaron funcionarios electos, organizaciones sin ánimo de lucro de la ciudad y de distintas partes del estado, convocados por la coalición Justicia de Vivienda Para Todos, con el fin de exigir derechos y protecciones para los inquilinos.
Jennifer Hernández, organizadora Se Hace Camino Nueva York explica lo que ocurrió en este momento:
“En el estado hay muchos inquilinos, casi 5 millones de inquilinos que no tienen protección, entonces eso significa que un hogar le puede incrementar a un inquilino 500 dólares, 1000 dólares, 1,500 dólares, el monto que quiera…, y técnicamente no hay ninguno protección legal para el inquilino poder defenderse en contra de esos incrementos».
Dorca Reynoso, inquilina manifiesta manifiesta:
“Me han subido la renta una cantidad desorbitante, me subieron el 100% y todavía quieren subirla más, los propietarios están destruyendo nuestras comunidades solamente por su avaricia y lo que es aún peor todavía, los políticos están apoyando eso».
En la actualidad, activistas denuncian que la falta de vivienda asequible hace que muchos neoyorquinos se muden a otros estados.
De acuerdo con Justicia de Vivienda Para Todos, en los últimos 20 años, casi 200,000 neoyorquinos afroamericanos han abandonado la ciudad.
Hoy marchan exigiendo que se apruebe legislacion como la de
Buena Causa, que evitaría que los caseros desalojen a sus inquilinos y que les suban el arriendo sin ningún tipo de control.
El proyecto de ley, llamado de Buena Causa, que quedó fuera del presupuesto estatal recientemente aprobado, sería ilegal que los propietarios desalojen a los inquilinos a menos que violen el contrato de arrendamiento.
También establecería límites sobre cuánto se puede aumentar el alquiler cada año.
Marcela Mitaynes, asambleísta de Nueva York:
“La más, más, más importante la que va a proteger más de un millón de casas es de la Buena Causa, porque actualmente hay inquilinos que no tienen derechos sobre su arrendamiento, el dueño puede subir la renta la cantidad que quiera y el dueño no tiene que dar una razón para desalojar a alguien», dice.
